Nunca un descenso a Tercera División ha sido tan bien digerido. Eso le pasa a un Llosetense que tres meses después de consumar la pérdida de categoría en el campo del Olot, ya cuenta las horas de cara al arranque de Liga el próximo domingo frente al Felanitx. Y con un objetivo muy claro: quedar campeones del grupo balear y volver por la vía rápida a Segunda División B.

De esta forma, el competente técnico Nicolás López ha podido conservar a buena parte de la columna vertebral del equipo de Segunda B, y que para Tercera no deja de ser un lujo. Con futbolistas de la experiencia de Mingo, Balti, Mairata, Campins y Óscar (Constancia) en retaguardia, más peloteros en la medular de fuste como Baleani, César Collado (Poblense) y Plata (Constancia), las sensaciones que ha dejado la pretemporada el conjunto de Lloseta son inmejorables. Otra cosa es lo que pase a la hora de la verdad en la competición semanal, pero la emoción está asegurada.

Junto al Llosetense, están Poblense -reforzado por los ex jugadores del Llosetense Bibiloni y Aitor- y que sigue con su convenio de vinculación con el Real Mallorca y también el Constancia, que pese a sus carencias económicas, ha reunido un once de salida más que competitivo, con Chus Seco en ataque, el incombustible José Contreras (39 años) en la medular y el 'muro' en el centro de la zaga como trípode de un equipo que en los amistosos jugados ha mostrado orden y buen juego de la mano de su técnico, Guiem Llaneras.

Lo que parece evidente es que una temporada más habrá siete u ocho equipos que lucharán por las cuatro primeras plazas, que dan derecho al final del campeonato a lugar por el ascenso a Segunda B. Este año, en el que no está el Mallorca B, parece que hay más igualdad y también porque los clubes han hecho un sobreesfuerzo económico para confeccionar plantillas más amplias y mucho competitivas.

Zona intermedia

En un segundo escalafón, estará un año más el Mercadal menorquín del siempre competitivo Lluís Vidal, con Javi Lacueva una temporada más siendo el estandarte rojiblanco.

Junto a ellos, el Alcúdia del eterno y experimentado Pep Barceló (13 temporadas en Tercera con los alcudienses) y el fusionado Platges de Calvià (coge la plaza del Soledad) con Carlos Martínez a la cabeza y con un proyecto deportivo ambicioso por delante.

Tampoco hay que olvidarse del Binissalem, aunque parece complicado que pueda repetir tiempos pasados.

Del resto, en una zona intermedia se puede situar al Penya Ciutadella, Ferriolense, Collerense, Campos o un recién ascendido Felanitx, con Jaume Mut en el banquillo blanco.

Por abajo, Santa Catalina Atlético y Rotlet Molinar -salvados por los pelos el pasado ejercicio-, Esporles y el modesto Son Cladera tienen, a priori, todas las papeletas para sufrir hasta el final por esquivar las plazas de descenso. Por plantel y presupuesto, será complicado que no se puedan quitar de encima este papel tienen adjudicado