La XXIX Pujada a sa Cala vivió ayer una de las ediciones más emocionantes que se recuerda, ya que hasta la última manga de carrera no se supo quién se iba a proclamar campeón de Balears en un duelo electrizante que dirimieron Pedro Mayol y Lorenzo Rubí, que afrontaron el día empatados a 247 puntos en la primera posición de la general.

Ambos pilotos no defraudaron y demostraron que cualquiera pudo alzarse con el título, pero sería Mayol el que se llevara la victoria final tras firmar el mejor tiempo en la primera sesión con 2:12.347, mientras que su rival se llevó la victoria en la última manga con 2:12.661. El vencedor absoluto salió del crono más rápido hecho en el cómputo global de las dos pruebas realizadas ayer. Por su parte, Enrique Perelló confirmó su triunfo en la clasificación general del Campeonato de Balears en la categoría de turismos tras ganar su pulso en la prueba ibicenca con el piloto local José Joaquín Fernández, que se tuvo que conformar con la segunda plaza.

La jornada se abrió con la celebración de la tercera tanda de entrenamientos, en la que los participantes terminaron de perfilar sus vehículos para cuando llegara la hora de la verdad en las dos carreras oficiales. Lorenzo Rubí amaneció con ganas de demostrar a Pedro Mayol que sus dos segundos puestos el pasado sábado eran una anécdota y marcó el mejor registro con 2:12.704, mientras que su rival hizo 2:14.078.

La tensión subió enteros conforme avanzaba la competición y se llegó a la primera carrera oficial, en la que hubo hasta cuatro parones provocados por diversos incidentes. El primero de ellos lo tuvo el ibicenco Manuel Martín, que se tuvo que retirar por una avería mecánica. El segundo percance se produjo con otro piloto local, Vicente Bufí, que perdió aceite en su coche Citroën C-2 Proto en los primeros metros del tramo y su coche se vio obligado a abandonar. Esta circunstancia obligó a intervenir al dispositivo de organización, que paró durante casi 20 minutos la prueba para limpiar el asfalto con arena.

Los nervios iban aflorando y le tocaría el turno a Daniel López, que sufrió un aparatoso accidente con su Volkswagen Golf, provocando una nueva interrupción. El cuarto incidente se produjo con David Fernández, hermano de J.J. Fernández, quien sufrió una avería y se tuvo que retirar. Por detrás, estaban los dos ´gallos´ del campeonato, esperando a tomar la salida. Tanto Pedro Mayol como Lorenzo Rubí salieron como cohetes, conscientes de lo mucho que se jugaban y sería Mayol el que se llevara el gato al agua por una décima (2:12.347) por los 2:12.454 de Rubí.

Dos vuelcos de los ´car-cross´

Todo estaba por decidir para la segunda prueba, que se vio alterada en la parte final por los aparatosos vuelcos de los car cross de los ibicencos Francisco Javier Marí y Daniel Guasch. La segunda batalla entre Rubí y Mayol la ganó esta vez el primero, pero, al firmar peor tiempo que su oponente (2:12.667), quedó finalmente subcampeón autonómico.