Fran Aguado, portero suplente de la Peña Deportiva B, estuvo implicado en la trifulca que hubo en el encuentro del pasado sábado. El jugador, que fue expulsado por el colegiado por insultarle, explicó su versión de lo sucedido. «Al finalizar el partido, fui al medio del campo a felicitar al árbitro y le dije: ´eres un fenómeno, máquina, te has cargado el partido´ y me fui. Conversé con el entrenador del Sant Rafel y cuando me di la vuelta, un señor, que después resultó ser su padre, estaba intentando agredir a otro aficionado», explicó.

Según el trencilla, el cancerbero propinó una zancadilla a su progenitor, pero el futbolista peñista negó estos términos. «Yo a este señor no lo pude tocar porque los compañeros se abalanzaron sobre mí y tengo testigos que lo vieron. El padre del árbitro agredió a un espectador porque le llamó cabrón o algo así», comentó.

Asimismo, apuntó que la lesión de costillas que sufre Mustapha Benayat no fue producto de las patadas de los aficionados sino de una caída fortuita. «Antes de que yo llegara al túnel, el padre salió corriendo por la grada, se cayó y se metió una buena hostia [sic] y por ahí puede venir el daño que tiene en las costillas», describió Aguado, quien hizo hincapié en que «nadie» agredió al padre del colegiado. «Fue un zarandeo entre el padre, el árbitro y un aficionado. Luego vino gente que quería separarles».

El portero, de 17 años, que en la actualidad estudia un módulo de cocina, esperaba una sanción por sus actos, como así ocurrió (ha sido sancionado con dos partidos y un mes de inhabilitación). «Ahí no puedo hacer nada. Es el árbitro quien refleja en el acta lo que ve, pero creo que no soy culpable de todo lo que se dice», manifestó Fran Aguado.