El Palacio de Congresos de Ibiza sigue sin remontar el vuelo en la Liga Femenina de baloncesto y ayer encajó la décima derrota consecutiva de la temporada. Cayó, en el penúltimo partido del año, en la pista del Gran Canaria 2014 por un marcador que no admite discusión alguna sobre la superioridad de las locales (99-59).

Las ibicencas tuvieron que afrontar un desplazamiento caótico y pagaron el cansancio. El viernes su vuelo a Barcelona se retrasó y llegaron a la Ciudad Condal entrada la madrugada (a las 2.30 horas). Perdieron el enlace con Canarias y no pudieron viajar a las islas hasta ayer, después de haber descansado unas tres horas.

El partido se abrió con un triple de Dillone que las ibicencas nunca serían capaces de contrarrestar. Las locales empezaron a abrir brecha en el marcador de la mano de Blé y Ndour, muy activas, que dejaron el electrónico con un 12-2 cuando todavía no se habían disputado cinco minutos de partido.

Intentaron reaccionar las pupilas de Miguel Ángel Ortega, pero sin demasiado éxito. De hecho las diferencias fueron en aumento, y el técnico tuvo que pedir el primer tiempo muerto del partido en el ecuador del cuarto y con el marcador reflejando un 16-4 preocupante.

Las rectificaciones del entrenador parecieron dar sus frutos y las baleares rebajaron las distancias por debajo de la barrera de los 10 puntos (18-10); pero solo fue un espejismo y las canarias volvieron a tomar el mando y dejar el 30-17 al final del primer cuarto.

En el segundo periodo nada cambió. Las ibicencas continuaban flojas en defensa, reflejando demasiado pronto el cansancio físico producido por un viaje de avión de cuatro horas ayer por la mañana. Eran incapaces de bloquear el rebote defensivo, regalando segundas oportunidades a las jugadoras locales, que fueron ampliando la renta de su equipo hasta llegar a una máxima diferencia escalofriante tras 25 minutos de juego (42-21).

A partir de ahí, las canarias se relajaron un poco, permitiendo un intercambio de canastas que no benefició nada a las pitiusas, que veían como con el paso de los minutos eran incapaces de recortar distancias. Así se llegó al descanso con un 51-29 que casi dejaba el partido visto para sentencia.

Tras el paso por vestuarios, el Palacio Congresos de Ibiza regresó al parqué con fe pero sin opciones reales de ganar, ya que físicamente se mostraron muy abatidas. El conjunto balear estuvo a merced de un Gran Canaria 2014 La Caja de Canarias que nunca levantó el pie del acelerador. A falta de diez minutos por disputar, la cuesta para las ibicencas era ya un auténtico puerto de montaña de primera categoría (72-45).

Ultimo cuarto

El último cuarto fue totalmente intrascendente. La única emoción caía del lado local, ya que el público esperaba ver los 100 puntos en el marcador. Sin embargo, las ibicencas tuvieron el suficiente amor propio para evitarlo.

El Palacio de Congresos jugará el miércoles, a las 20.30 horas en el pabellón municipal de Santa Eulària, el último partido de 2011. Se enfrentará al Jopisa Ciudad de Burgos.

Miguel Ángel Ortega: «El futuro del equipo es muy complicado»

El técnico del equipo balear, Miguel Ángel Ortega, estaba bastante decaído con el resultado del partido y apenas tenía ánimos para hacer declaraciones. «El partido ha estado marcado por la difícil situación en la que nos encontramos. Somos seis jugadoras y, por si fuera poco, hemos viajado está mañana [por ayer], hemos comido y hemos jugado, y así las cosas son todavía más difíciles, si cabe». A pesar de todo, Ortega solo tuvo buenas palabras para sus jugadoras: «Las chicas han hecho un buen partido, han dado todo lo que tenían y han trabajado durante los 40 minutos». Sobre la marcha de Pirsic y Scanlon tras las Navidades, dijo: «Agravará más nuestra situación. Veo el futuro del equipo muy complicado», sentenció. Por su parte, Domingo Díaz, entrenador de las canarias, comentó: «Hay poco que añadir al partido que hemos visto. Están en una situación muy delicada y eso se refleja sobre la pista». área 11 las palmas