Bernabé Rodríguez se impuso ayer con un tiempo de 3h 26´ a su máximo rival, Jaime López Egea, en la penúltima prueba del Campeonato de España de Marcha Nórdica celebrada en Formentera.

No obstante, pese a que el triunfo en la pitiusa menor le asegura prácticamente la victoria en el Nacional, a falta de la disputa de la última prueba en Calafell, donde le bastaría un cuarto puesto, Rodríguez acabó la competición enormemente disgustado por los «fallos clamorosos en su organización».

«Al llegar a la playa de Migjorn, el tramo más complicado, habían desaparecido las señalizaciones», explicó el ibicenco, que al pisar el extenso arenal formenterés marchaba en primera posición. En la playa, Rodríguez tuvo que reagruparse con los marchadores que circulaban tras él, incluido López Egea, y telefonear a los organizadores para saber por dónde proseguir su ruta, inicialmente programada en 26 kilómetros, aunque se cubrieron finalmente 28. La versión de los responsables del evento se basó en un «robo» de las cintas señalizadoras, como apuntó el mismo Rodríguez.

Falta de Protección Civil

«¿Cómo es posible que no colocaran a ningún miembro de Protección Civil en esta parte tan delicada?», se preguntó el ibicenco. Por su parte, Hans Salensky, marchador alemán residente en Eivissa, no podía explicarse la falta de personal en los puntos más complejos de la competición.

El caos en el que se convirtió la prueba no quedó aquí, según los participantes pitiusos. Las bebidas isotónicas brillaron por su ausencia en los puntos de avituallamiento instalados a lo largo del recorrido.

«Es inaceptable que no te den ese tipo de bebidas hasta la meta. Además, en los últimos 8 kilómetros no había un solo punto donde abastecerse de agua», se lamentó Rodríguez, completamente desilusionado con la competición que acogió Formentera. «No se pueden hacer tantos kilómetros sin agua, teniendo en cuenta el fuerte calor que hizo en Formentera», apostilló Salensky, primero ayer en la categoría de más de 65 años.

La falta de alimentación jugó una mala pasada a los primeros clasificados. Bernabé Rodríguez sufrió fuertes dolores en las piernas e indicó que su rival López Egea tuvo síntomas de deshidratación al llegar a la línea de meta de Sant Francesc.

En cuanto a la participación, solamente tomaron la salida 30 marchadores en todas las modalidades, un número inferior a las previsiones. Toni Duart, cabeza visible de los organizadores, achacó al «fuerte viento» la ausencia de participantes.

Al cierre de esta edición, es Diari intentó contrastar más datos con Duart, cosa que resultó imposible por no poder contactar con el organizador de la prueba nacional.