La selección española júnior femenina dio ayer la de cal en el Campeonato de Europa de balonmano tras lograr su primera victoria de la competición frente a Austria por 23-25. La pitiusa Ana Ferrer, que ejerció por segundo partido como capitana del equipo, rayó a buen nivel y contribuyó al triunfo de las españolas anotando un gol y provocando cuatro penaltis.

El conjunto español estuvo por delante en el marcador en la mayor parte del encuentro, aunque con diferencias cortas. Al descanso se llegó con empate (14-14). En el otro envite del grupo A, Noruega se impuso a Eslovenia por 26-23, victoria que coloca a las noruegas como líder en solitario con 4 puntos. Por tanto, España, tercera con 2 puntos, se juega hoy (15 horas) su clasificación contra Eslovenia, segunda también con 2. Al combinado nacional sólo le vale el triunfo.