Soy auxiliar de enfermería en el ´Hospital Residencia Asistida Cas Serres´ desde hace 8 años.

Durante mucho tiempo hemos vivido con el temor de que nos despojaran de la licencia de institución hospitalaria. Ha sido difícil, muy difícil vivir ese momento.

Dicen que pasamos muchas horas de nuestra vida en el trabajo y muchas veces hacemos de nuestros compañeros una pequeña gran familia. Y aunque ha sido complicado, llegados a este punto, también ha sido bonito, porque este hecho nos ha unido más como plantilla.

Todo el mundo en mayor o menor grado se ha implicado en la lucha y todos en la misma dirección.

Debo decir que me siento orgullosa de todos mis compañeros (mención especial a nuestra portavoz Susana).

Agradecer encarecidamente a todos los familiares de nuestros residentes su calor ánimo y fuerza. De los que están y de los que estuvieron.

Ellos son los que viven de primera mano y perciben nuestra dedicación, empatía y esfuerzo. Y aún en tantas ocasiones, con servicios mínimos y cubriendo bajas y vacaciones entre los propios compañeros, por falta de personal. Pero siempre con el compromiso de que trabajamos con personas y que nuestra meta es dar un trato bueno y digno a nuestros usuarios.

Gracias a la ciudadanía de Ibiza por las muestras de apoyo y comprensión con nuestra causa. Gracias también a los antiguos compañeros que entienden tan bien nuestro sentir y cómo no, a nuestros pacientes que día a día, nos han animado a seguir hacia adelante.

Y aunque personalmente como trabajadora, estoy contenta con los avances que se están consiguiendo, creo que no hay que bajar la guardia.

Que al fin y al cabo no se nos debe olvidar, que estamos tratando con políticos.