Hago referencia a la impertinente carta de don Eduardo Ribas con respecto a mi artículo publicado por su periódico el pasado mes de agosto, en contra de la construcción de la nueva plataforma de carga y descarga en la bahía de Ibiza. Me acusa de escribir falsedades, descalificando sin más pero sin aclarar en absoluto cuáles son esas falsedades.

Un puerto industrial en otra parte de la isla tiene bastante más sentido que la barbaridad de verter más toneladas de hormigón en la bahía de Ibiza.

Llevo 35 años en la isla y he padecido en mis carnes los despropósitos que se han realizado en muchos lugares. Ahora vivo en Ibiza ciudad y mis vistas dan únicamente a Jesús y no vivo ni cerca de la construcción del proyecto anteriormente mencionado.

Quizás cabría mayor cordura en criticar a quienes defendemos este paraíso y no deseamos que se siga estropeando con proyectos absurdos, totalmente innecesarios, que tendrán consecuencias desastrosas para toda la ciudad y cuyos efectos serán irreversibles.