En un furgón policial ha sido trasladado el menor de 15 años a un centro especializado en adolescentes. Allí ha pasado ya su primera noche. Está acusado de un triple homicidio que él mismo confesó a los agentes. Desde entonces, según fuentes policiales, se ha mostrado tranquilo y sereno, sin expresar arrepentimiento. El crimen se produjo el martes. Al parecer el joven discutió con su madre porque lo castigó sin internet y sin videoconsola. Su reacción fue coger una escopeta de caza. Disparó primero a su madre y luego a su hermano de 10 años. Esperó varias horas hasta que volvió su padre para dispararle también. Después llevó los cuerpos a un cobertizo. Convivió con ellos casi cuatro días. Sus vecinos siguen conmocionados. Hoy se entierra a la familia y el Ayuntamiento de Elche ha decretado tres días de luto oficial.