Badajoz. Su móvil fue encontrado en la gran isla que forman las aguas fluviales. Estaba manchado de sangre. El posicionamiento del teléfono ha llevado a la policía hasta el otro margen del río. En una escombrera muy cerca del poblado de Los Colorines. Más de 2 kilómetros de trayecto. En coche siete minutos desde el centro de la capital pacense.