A punto de cumplirse una semana de la desaparición en Tenerife de las pequeñas Anna y Olivia, agentes especializados de la Guardia Civil se han incorporado a la investigación. Hoy han registrado, de manera exhaustiva, la vivienda del padre y sospechoso de este posible secuestro de alto riesgo. Un intenso rastreo de las pequeñas también por mar. En el agua, de momento, solo han encontrado la silla, falta saber dónde está el ancla y los bultos que metió. Los investigadores han duplicado la tarjeta móvil de Gimeno y desde el océano hacen llamadas a tierra para ver que repetidor las interceptó. La última llamada la hizo a las 13:00 horas para avisar a su mujer de que no volvería a ver a las niñas