La imagen de Laia ha acompañado a su madre en su bolso lleno de fotos y por ella hoy ha sacado arrojo para ver cara a cara a Juan Francisco, el hombre que le quitó la vida a su hija, y decirle estas palabras: "Espero que el miedo no te deje vivir nunca más en la vida, que vivas muchos años pero con mucho miedo, el miedo que pasó mi hija en tu casa, a oscuras, tu olor, tu peso. Morirse es muy malo, pero morirse contigo encima, oliéndote a ti, con tu peso a oscuras es lo peor”. Sonia López lo tiene claro: “No me creo el testimonio de persona desequilibrada. Está en sus cabales porque lo recogió todo y se duchó. No pudo confundir a mi hija con ningún ladrón”. Dice que no tiene “perdón de Dios” y que lo único que le tranquiliza es que pase muchos años en la cárcel y que lo condenen a prisión permanente revisable.