Guardada en el trastero, hoy se hace imprescindible la pala. Tanto a las puertas de casa, como en carretera. En Piedrafita hacía tiempo que no caía una nevada así. Nieve que cambia el color de Lugo y, aunque también haya caído con intensidad, les sabe a poco, pero suficiente para que la sensación térmica se desplome. Justo lo contrario en Dozon, en el interior de Pontevedra. Entusiasmo extremo para los que nunca han visto la nieve, que contrasta con los acostumbrados vecinos, los de siempre. Cualedro, en Orense, intenta no parar. Es necesario despejar los accesos al pueblo para minimizar los efectos de la intensa nevada. En Asturias, en el puerto de Pajares, también complicaciones. Cortado durante parte de la mañana y las palas, de nuevo, fundamentales. Como la ayuda de los bomberos, dos horas de rescate en los Picos de Europa para salvar la vida de un pastor con una urgencia médica. Casi imposible llegar al puerto de Tarna. La alerta también está en la costa. Olas imponentes en Valdoviño.