Un coche volcado en el peor día del temporal, en plena alerta roja, es el mejor ejemplo de la principal recomendación este domingo en Gran Canaria, que no es otra que la de evitar desplazamientos innecesarios por una crecida que va en aumento. Tanto que anega ya cauces que separan barrios donde solo pueden cruzar, de momento, vehículos 4x4. Hasta 120 litros de agua por metro cuadrado se registran ya en las últimas 12 horas en el este, sur y oeste de la isla. La playa de Las Canteras, desbordada por la fuerza de la escorrentía en el barranco de la Ballena, es una de las más afectadas a esta hora. Hermine se degrada de tormenta a depresión tropical por el cambio en la intensidad de sus vientos, pero sus fuertes lluvias mantienen la alerta máxima. Con viviendas, en proceso de reforma en el municipio grancanario de Telde, que ya sufren las peores consecuencias. Precipitaciones nunca vistas para algunos. Con alcantarillas que no admiten más agua y desprendimientos que obligan a cortar carreteras, algunas de ellas por hundimiento del pavimento, como la del Dragonal. Escenario esperado que acumula cientos de incidencias y del que tampoco se escapa el aeropuerto de la isla con cancelaciones y vuelos desviados.