Primer caso que llega al Supremo con la nueva ley y llega a través de un recurso de la Fiscalía. El Supremo ha hablado, y lo primero que ha hecho es revisar la sentencia a los exjugadores del Arandina. Amplía las penas de tres a cuatro años de prisión y les condena a nueve. Lo hace porque suprime un atenuante. Pero a continuación aplica la nueva ley y aquí aparece ya un aviso claro al Gobierno. Con la norma anterior la pena hubiera sido de 10 años, pero con la nueva legislación se queda en nueve. El Ejecutivo lo fiaba todo a esta resolución y la resolución es contraria a sus expectativas. El Gobierno sigue defendiendo la norma y descarta por el momento su reforma. La doctrina aplicada por el Alto Tribunal es contraria a la del fiscal general: mantener las penas cuando también puedan ser impuestas por el nuevo marco legal. El Supremo, por el contrario, afirma que cabe aplicarse revisiones a la baja, y apunta a su vez que hay que estudiar caso por caso.