El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha excluido a JxCat de la mesa de negociación con el Gobierno después de que la formación presidida por Carles Puigdemont quisiera incluir en la comitiva catalana a miembros de su partido que no están en el Ejecutivo catalán, como eran los condenados e indultados Jordi Turull y Jordi Sánchez, y la portavoz del partido en el Congreso, Míriam Nogueras.

Aragonés ha anunciado que la delegación catalana estará formada por él, y por sus compañeros de partido, la consejera de Presidencia, Laura Vilagrá, y el de Empresa, Roger Torrent, que precisamente mañana está citado a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por desobedicencia. El president ha abierto la puerta a aceptar a representantes de JxCat en el cónclave, pero siempre que pertenezcan al Ejecutivo catalán.

Aragonés ha ofrecido al vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, formar parte de la comitiva, puesto que era el único de los cuatro representantes propuestos por JxCat que cumplía el requisito de formar parte del Gabinete. Sin embargo, el vicepresidente ha declinado aceptar el ofrecimiento a la espera de que su formación consensúe una reacción a la decisión del presidente de la Generalitat.

"Quien representa a Cataluña es su Gobierno. No pienso permitir que se pierda esta oportunidad histórica, porque un Gobierno del Estado admite por primera vez la existencia de un conflicto político y se sienta a negociar", ha remachado Aragonés en una comparecencia extraordinaria pronunciada al término del Consejo Ejecutivo, que ha empezado con más de media hora de retraso tras conocer el presidente de la Generalitat el desafío de sus socios de Gobierno, y que ha tenido que ser interrumpido por exigencia de JxCat tras constatar que el dirigente repubicano no aceptaba sus imposiciones. Finalmente, el Govern ha aprobado que la comitiva catalana esté únicamente integrada, por el momento, por miembros del Gabinete con el carné de ERC.