Una caravana de 70 taxis han recorrido esta mañana las principales calles de la ciudad de Ibiza, en protesta por el decreto del Ayuntamiento que les obliga a parar sus vehículos un día a la semana durante la temporada de verano. Por su parte, el concejal de Movilidad, Aitor Morrás, ha señalado que esta medida tiene como objetivo que, "por motivos de seguridad", los conductores no se excedan en los horarios de conducción y que el Ayuntamiento propuso un sistema de identificación que rechazaron desde el sector y que no implica el parón de un día.

Durante la concentración previa a la caravana, tanto los propietarios de licencias como los asalariados han criticado que van a salir perjudicados y que cumplen con los descansos semanales. “Hasta ahora acordamos con nuestros jefes cuándo nos va mejor librar, para hacer nuestras cosas o estar con la familia, mientras que ahora se nos impondrá el calendario”, lamenta Pedro Sáez, taxista asalariado desde hace seis años.