La hipotética modificación del delito de malversación sigue en el aire y algunos miembros del Gobierno ya comienzan a pronunciarse a favor de considerarlo, como es el caso de la ministra de Defensa, Margarita Robles, aunque ha insistido en poner una línea roja: la corrupción. “Vamos a esperar a ver como es la enmienda, a lo mejor nos sorprende con figuras nuevas, pero en ningún caso se va a aprobar una enmienda que suponga favorecer el enriquecimiento propio o de otras personas con fondos públicos. Todo lo que sirva para favorecer la convivencia, la concordia y la tolerancia es siempre muy positivo”, ha afirmado.