Parece que Corea del Norte ya no entiende de líneas, límites ni tratados. Por segundo día consecutivo Pyongyang ha lanzado tres proyectiles hacia el Mar de Japón.

Con una novedad, según Seúl: un misil intercontinental una prueba fallida, que obligaba a Japón a poner en marcha el protocolo de evacuación en tres provincias.

Todo indicaba que el misil pasaría por encima del archipiélago, Pero según su ministro de defensa, "desapareció del radar" cuando sobrevolaba el mar de Oriente.

Con este nuevo movimiento de Pyonyang las tensiones se retuercen todavía más. Kim Jong Un parece empeñado en batir récord, tras récord. Ayer disparó la mayor cantidad de misiles en un solo día: un total de 23 Y por primera vez, uno caía en aguas de su vecino Corea del Sur.

Pero lo peor, sin duda, es la sombra de una prueba nuclear, la traca final de Kim Jong-un, que acabaría con el precario equilibrio entre las dos coreas.