El régimen iraní ha hablado por primera vez sobre el ataque al escritor Salman Rushdie, y ha culpado a la propia víctima de la agresión. El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores ha asegurado que nadie más que el escritor y sus seguidores son dignos de culpa e incluso de condena. Al mismo tiempo, ha desvinculado a su gobierno de lo ocurrido y ha señalado que nadie tiene derecho a acusar a Irán.