Curioso ha sido el saludo entre Joe Biden y el príncipe heredero saudí. Biden y Salman han preferido chocar los puños en lugar de estrechar las manos. El presdiente de Estados Unidos prometió en su día convertir al poderoso Mohamed Bin Salman en un paria por el asesinato del opositor Yamal Kashogui. Ahora, la necesidad de contener el precio del petróleo le ha llavado a visitar Arabia Saudí para una rápida reconciliación.