El fuego se originó en un edificio del vecindario de Fairmount. Según el Departamento de Bomberos de Filadelfia había cuatro detectores de humo que no funcionaron adecuadamente. 13 de las personas que vivían en el edificio fallecieron en el incidente, ocho consiguieron escapar por una de las dos salidas y otras dos se encuentran hospitalizadas actualmente. La principal hipótesis apunta a un fallo en los detectores de humo.