El origen del coronavirus sigue siendo una incógnita. Ni una sola evidencia concluyente ha encontrado en Wuhan el equipo de científicos de la OMS. Del polémico laboratorio de virología queda prácticamente descartado que saliera. La hipótesis del laboratorio, dice el jefe de la misión de los expertos de la OMS, es extremadamente improbable. Tampoco el mercado de Huanan, señalado como primer brote de la epidemia, esclarece el origen, ya que los expertos no han podido señalar a ningún animal. La hipótesis más probable para este equipo de expertos sobre el terreno es que el coronavirus proceda de un animal intermedio, es decir, un animal lo transmitió a otro y este segundo a los humanos. Los trabajos para identificar al primer animal apuntan a un reservorio natural en los murciélagos. Pero es poco probable, apunta este equipo internacional de científicos, que los murciélagos estuvieran en Wuhan.