El Gobierno y la banca llevan negociando desde septiembre para ayudar a las familias más necesitadas con el aumento de sus hipotecas. No hay duda de que el acuerdo favorecerá a las familias vulnerables. En el código de buenas prácticas de la banca se considera vulnerable a quien ingrese menos de 24.300 euros. Pero el Gobierno quiere ir más allá e incluir a la clase media con problemas para asumir los pagos. También las asociaciones de usuarios alertan del riesgo de incluir solo a vulnerables. Sería, comenta Patricia Suárez, Presidenta de ASUFIN, un acuerdo de mínimos porque los vulnerables solo representan unas 200.000 hipotecas de los ocho millones que hay firmadas. El Banco de España calcula que casi un 14% de las familias hipotecadas tendrá una carga financiera elevada por la subida de tipos.