Las presentaciones cuando nos referimos a 'Star Wars', son innecesarias. Ya sea por la imagen general, por la música, reconocible desde la primera nota; por sus inolvidables personajes, donde Darth Vader ocupa el pódium de la maldad para más de una generación; o por su universo expandido, ahora en boca de todos gracias al tremendo y merecido éxito de 'The Mandalorian', la denominada Guerra de las Galaxias ha marcado y sigue marcando las pautas de la ciencia ficción interestelar.

No importa si nuestra trilogía favorita fue la primera, coloquialmente denominada como "las antiguas"; lo mismo da si nunca nos interesó el romance de Anakin Skywalker en su etapa post-adolescente; y lo mismo ocurre si consideramos los nuevos largometrajes, ahora bajo la dirección del gigante Disney, una innecesaria broma de mal gusto. No importa. 'Star Wars' fue, es y será historia dentro de la cultura de la ciencia ficción, y esto es un hecho que no admite discusión alguna.

Tan elevada ha sido su trascendencia que cada movimiento de guion se estudia con cautela, buscando el encuadre dentro del canon y cómo afecta éste al resto de la serie. El sable láser, el uso de la fuerza, la estrella de la muerte, los cazas estelares… e incluso las polémicas carreras de vainas son tan sólo una pequeña pincelada de lo que ocurrió hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana.

¿Quién no ha soñado alguna vez con pilotar un Ala-X?

Pero si hay algo que caracteriza a Star Wars y que indudablemente está más allá de la trama en pantalla son sus espectaculares y emocionantes batallas espaciales. ¿Quién no ha soñado alguna vez con pilotar un Ala-X y ser el que dispara los proyectiles que hacen añicos la estrella de la muerte? ¿Quién no ha querido salir al espacio para dar caza a la escoria rebelde? ¿Quién no querría defender en equipo nuestra nave ante un ataque enemigo? Ahora, parte de estos sueños pueden convertirse en realidad.

Y es que ha tenido que pasar más de una década desde que las batallas galácticas de Star Wars fueron protagonistas absolutas dentro del entretenimiento digital. Ahora, EA Motive ha decidido dar el paso con un videojuego que hará las delicias de aquellos aspirantes a piloto, sin importar el bando en el que militen. El universo, cuatro compañeros de equipo y mucha guerra es lo que nos espera dentro de ‘Star Wars: Squadrons’, la última producción de la serie que, advertimos desde ya, tiene más de un motivo para ser un videojuego muy adictivo.

¡Pilotos a sus puestos!

Transmitir la épica de las batallas espaciales a los mandos de Xbox One y PlayStation 4 y sus respectivas sucesoras, de las que posteriormente hablaremos, no ha sido tarea fácil, pues el estudio ha buscado -y encontrado- el balance perfecto entre control y satisfacción sin llegar a ser un complejo simulador de vuelo. Para ello ha creado un sistema de juego que se aleja del típico acelerar - apuntar - disparar para profundizar en la estrategia tanto dentro como fuera de la nave.

Es decir, no sólo tendremos que estar al quite de lo que ocurre en el espacio, como los objetivos a abatir, las posibles emboscadas de los enemigos o los peligros derivados del cosmos; sino que, y, sobre todo, tendremos que estar pendientes de la energía de nuestra nave y redirigirla a los diferentes sistemas de vuelo para poder efectuar maniobras, ataques coordinados o retiradas imposibles. Todo, absolutamente todo, a una velocidad de vértigo.

También debemos decir que las naves cuentan con unas particularidades únicas: los cazas son flexibles y rápidos; los bombarderos tienen una potencia de ataque tremenda, pero son lentos; los interceptores son difíciles de alcanzar, pero muy vulnerables ante un ataque directo; y las naves de apoyo son difíciles de pilotar, pero imprescindibles en el campo de batalla, ya que dan soporte y droides de reparación a los compañeros. En total son ocho modelos que podremos usar -cuatro por facción-, un número reducido pero lo suficientemente variadas como para querer perfeccionar el control en cada una.

A medida que vayamos aumentando nuestra pericia podremos ir desbloqueando nuevos componentes para cada nave, tanto componentes pasivos como activos, lo que dota a las partidas de una mayor profundidad estratégica al tener, por norma, que consensuar cómo será el escuadrón que salga al espacio.

Contenido galáctico

En cuanto a modos de juego se refiere, su historia nos lleva a los acontecimientos tras el Retorno del Jedi tras la batalla de Endor, ubicándonos temporalmente en los últimos días del imperio galáctico. El modo, que nos sirve como un extenso tutorial, nos contará la historia de ambos bandos, con misiones bastante variopintas que esconden algunas sorpresas en cuanto a personajes emblemáticos de la serie se refiere y que preferimos no desvelar.

Sin embargo, el plato estrella es su vertiente multijugador, que se reduce a dos modos de juego: Refriega, donde cinco naves tendrán que vérselas con sus homónimas del bando contrario; y Batalla de Flotas, donde, además de lo visto en Refriega, el objetivo será destruir la nave principal del contrario mientras tenemos, además, diferentes fragatas de apoyo por bando -controladas por la inteligencia artificial- con las que tendremos que andar con ojo. Este último modo, una vez creado un escuadrón de confianza es, de lejos, el más divertido y gratificante de todos.

Realidad Virtual y la nueva generación

La guinda del pastel la pone la compatibilidad del videojuego con la realidad virtual, opción disponible tanto en PlayStation 4 como en PC, quedándose la marca Xbox, en este caso, por detrás. Jugar a 'Star Wars Squadrons' utilizando un periférico VR es cumplir el sueño anteriormente mencionado: al mover la cabeza podremos ver los laterales de la cabina y ver si nos sigue algún enemigo, podremos sentirnos dentro del universo Star Wars, creyéndonos nuestro papel de piloto y sufriendo, en primera persona, los disparos enemigos. Es una auténtica gozada para los sentidos, la sensación de inmersión es sublime y la piel se nos pone de gallina nada más colocarnos el visor. Eso sí, debemos advertir que, una vez probada la visión VR, es extremadamente complicado volver a jugar en un televisor, por mucha pulgada que tenga.

Audiovisualmente hablando, el título saca músculo tanto en Xbox One como en PlayStation 4, pero es en la nueva generación de videoconsolas, con Xbox One X/S y PlayStation 5 donde, a través de sus actualizaciones, luce como nunca hemos disfrutado de un juego de la franquicia. La arquitectura de las nuevas videoconsolas permite ver unas batallas espaciales épicas, con todo lujo de detalles, lo que, sumado a unos buenos auriculares, hacen que nos adentramos de lleno en el universo Star Wars y que no queramos salir.

Tanto en las versiones de Sony y de Microsoft el videojuego permite priorizar el rendimiento gráfico, sacrificando cierta calidad gráfica para mostrar unos sólidos fotogramas por segundo, ideales para las batallas online; o sacrificar el rendimiento para tener unos gráficos más vistosos. Además, en Xbox One X/X el videojuego rinde especialmente bien, permitiendo hasta los 120 fps en una resolución 4K.

El videojuego, además, va actualizándose periódicamente con nuevos elementos, ya sean mapas, componentes para las naves o nuevos cazas para cada facción. La última, además de contenido, incluyó ciertas mejoras estéticas inspiradas en 'The Mandalorian', por lo que es de esperar que en el futuro vaya añadiendo más contenido paulatinamente. Además, el videojuego no tiene micropagos, lo que hace que las batallas sean equitativas, donde única y exclusivamente la pericia y el trabajo en equipo son elementos evaluables en cada partida.

Conclusiones

En definitiva, Star Wars Squadrons es, desde nuestro punto de vista, el mejor videojuego de naves de combate hasta la fecha. Electronic Arts ha sabido trasladar la esencia y el frenesí de las películas a los mandos de juego y ha construido, de forma coherente e inteligente, un videojuego adictivo, y que, además, se convierte en un auténtico imprescindible para los amantes del trabajo de George Lucas y por supuesto, de aquellos provistos de Realidad Virtual.