Los troles son unas criaturas malignas de la mitología noruega, pero también los usuarios de Internet que se dedican a molestar a otros internautas, y este viernes 19 de octubre se celebra su día, para informar del peligro que representan.

Los troles se han convertido en una auténtica plaga hoy en día, que va desde una mera molestia hasta grupos organizados que causan daños serios a instituciones y personas. Y es precisamente por esta razón que se hace necesario dedicarles un día, no para glorificarles, sino para informar sobre el peligro que representan, como señalan desde la compañía de ciberseguridad All4Sec.

Qué es un trol

Un trol es una criatura fantástica de la mitología noruega, que no tiene buenas intenciones y que suele habitar en bosques o grutas. Pero cuando se habla de Internet, su contrapartida moderna "si bien es menos monstruosa en apariencia, es igual de horrible en comportamiento", como indican desde All4Sec, en un comunicado.

El trol en la actualidad es una persona que, aprovechando la supuesta anonimidad que ofrece Internet, utiliza las redes para sembrar caos, discordia y malestar subiendo contenido ofensivo o insultando para provocar a los demás usuarios.

Hay troles para todos los gustos. Los graciosos y bromistas son aquellos que sencillamente lo hacen porque les divierte, por norma general son inofensivos, aunque algunos pueden llegar a ser muy irritantes y llevar la 'broma' demasiado lejos.

Después están los que lo hacen como un método de protesta para defender lo que ellos perciben como un ataque a sus creencias o a su persona. Como indican desde la compañía de ciberseguridad, la protesta en sí no es el problema, lo malo es el método utilizado.

Y, por último, están los que lo hacen por envidia, pura malicia o el placer de sembrar el caos, como el 'troll hacker' que te amenaza constantemente con 'hackear' tu blog o tu web. Existen muchos subtipos, 'hater', desubicado, 'spammer', escéptico, sabelotodo, cómico, profesor de lengua, 'spoiler' y fan incansable, pero al final todos ellos derivan de estos tres.

Cuáles son sus motivaciones

La primera pregunta que todo el mundo se hace es: "¿Por qué lo hacen?". Pensar que son malas personas es la explicación más común pero también es muy limitada y no siempre correcta. Las razones son tan variadas cómo los mismos troles pero todas comparten la misma raíz: la necesidad de llamar la atención.

Y por eso mismo, el arma más efectiva para hacerles frente es negarles aquello que más ansían: atención. Desde All4Sec aseguran que no existe mayor pérdida de tiempo que intentar discutir o debatir con un trol, ya que el diálogo no es su objetivo. Lo que buscan es que los demás usuarios reaccionen a lo que ellos hacen y ya está.

Cómo combatirlos

Las acciones destinadas a combatir a los troles pasan por una misma premisa: ignorarlos. Así, desde la compañía de ciberseguridad recomiendan "dejar que se frustren". Luchar contra un trol conlleva tener paciencia. No hay que darle el protagonismo que tanto ansía, y, por ello, no hay que contestar, sino dejar que el aburrimiento y la frustración acaben con él. "No te tomes los ataques como algo personal", advierten. Desde All4Sec lo explican que "hoy te ha tocado a ti, pero mañana puede tocarle a cualquier otro".

Cabe, también la opción de bloquear a los trol el acceso a la web propia por su dirección IP o a través de las herramientas que las redes sociales tienen habilitadas para ello. De ese modo, el trol ya no podrá leer lo que el usuario escribe.

En ocasiones, es imposible reprimir las ganas de contestar al trol. En estos momentos, la compañía recomienda "jugar siempre en casa": meditar antes la respuesta y contestarle siempre desde el blog propio, nunca en el suyo. "No le hagas publicidad gratis". En este sentido, se puede recurrir a la escritura de un artículo del tipo "algunos dicen y me gustaría aclarar..." sin citar al trol y sin incluir ningún enlace hacia un comentario suyo para no darle protagonismo.

Forma de actuar contra ellos

La compañía de ciberseguridad explica que muchos usuarios creen que lo mejor es borrar los comentarios del trol, pero si los eliminan, "no sólo no cesarán los comentarios, sino que además el resto de usuarios pueden acusarte de ser una persona poco transparente y afectar a tu reputación online".

Ante esta situación, la alternativa más efectiva si un trol se cuela en tu página es editar los comentarios respetando el mensaje para poder identificar al trol. "Por ejemplo, sustituye su nombre 'omega10' por 'el trol omega10'. Que todos sepan quién es", añaden.

Por último, si insulta gravemente o publica datos personales, hay que denunciarlo. "Ten en cuenta que estas conductas reiteradas pueden ser consideradas ciberacoso y esto es un delito tipificado por la ley", afirman desde All4Sec.