Después de un día comiendo saludable y controlado tus ingestas, es común que, cuando llega la noche, pierdas el control. A veces resulta difícil llegar a casa y no arrasar con todo lo que hay en la despensa o la nevera, después de un largo día de trabajo o clases. La solución es pararte y pensar en una cena que te sacie, nunca será saltarte la comida. Estas son algunas de las recomendaciones para no saltarte la dieta y arruinar todo el esfuerzo a la hora de la cena. [Nutricionistas desvelan cuánto debes caminar al día para adelgazar]

Intenta no llegar a la hora de la cena con mucha hambre, intenta hacer cuatro comidas al día antes de que llegue la noche. Esfuérzate en que contengan frutas y verduras, frutos secos... En definitiva, que sean equilibradas y te den los nutrientes necesarios para afrontar el día. Por ello, la merienda es importante. Puedes prepararte desde un bol de yogur, hasta un bocadillo de pan integral o una pieza de fruta con almendras o nueces. Aquí debes dejarte llevar por el sentido común y comer algo que te apetezca sin llenarte de calorías vacías (como las que aporta la bollería) que, además de ser poco útiles a la hora de perder peso, no aportan los nutrientes necesarios para llegar a la hora de la cena sin hambre.

El siguiente punto a tener en cuenta es la hora a la que ingieres tu última comida. Intenta no comer muy tarde para que puedas digerir mejor los alimentos y duermas mejor. Para ello, la mejor opción es un menú ligero, pero equilibrado.

Ideas de cenas para saciarte y perder peso

  1. Las ensaladas siempre son una buena opción (siempre que no estén muy cargadas de ingredientes). Basta con una mezcla de lechugas, una lata de atún, tomate y unos espárragos. Ojo con el aliño: una cucharada de aceite y un poco de vinagre es suficiente. Esta opción es equilibrada, sacia y es perfecta para tomar una cena ligera.
  2. Las cremas de verduras también pueden servir. Si son caseras, mucho mejor. En el caso de consumir opciones ya hechas, es conveniente mirar bien los ingredientes y comprobar que principalmente llevan verduras y no contienen azúcares. En este apartado, si se prefieren opciones frías se puede tirar de gazpacho o salmorejo. Ambas opciones se pueden acompañar de un huevo cocido, que además tiene componentes que favorecen el sueño.
  3. Otro plato apto para la cena: verduras con pescado a la plancha. Es otra de esas comidas ligeras perfectas para cerrar el día. Se pueden cocinar tanto al horno como a la plancha (con el porcentaje correcto de aceite para no añadir mucha grasa). Para darles un toque diferente, se puede añadir alguna salsa ligera [aquí te contamos cómo hacer una salsa de yogur que no engorda].
  4. Los yogures son lo más socorrido si no tenemos demasiada hambre. Siempre se les puede dar un toque especial que haga el plato más nutritivo y divertido. Por ejemplo, se puede hacer un porridge de avena, mezclarlo con un yogur, incorporar unas semillas de chía o de lino y coronar con una fruta como las fresas o el plátano. Esta es una opción que también sirve para meriendas o desayunos.
  5. Por último, si preferimos una cena más informal, de tipo picoteo, también hay opciones saludables. Se puede comer hummus con bastones de zanahoria y otras verduras.