El Aunque el 84 por ciento de los españoles afirma saber que debe visitar al dentista al menos una vez al año, menos de la mitad (48%) cumplen esta recomendación. Al menos así ha sido en los últimos doce meses, por ello, el experto del Departamento Científico de Cinfa, Eduardo González Zorzano, ofrece 10 claves para tener una boca y unos dientes sanos:

- No abusar del azúcar y los carbohidratos refinados. Si se reduce en la dieta el aporte de hidratos de carbono y se evitan los dulces y bebidas azucaradas disminuyen las posibilidades de padecer caries o problemas en las encías. Si se ingieren, hay que cepillarse los dientes posteriormente.

- Limitar los picoteos entre comidas, especialmente si no existe la opción de lavarse los dientes después, ya que la placa bacteriana comienza a formarse tan solo veinte minutos después de comer. Hay que evitar también los alimentos antes de dormir si ya se han lavado los dientes.

- Hay que cepillarse los dientes cuidadosamente después de cada comida. Si no existe esta opción, al menos hay que cepillarse los dientes por la mañana y antes de acostarse. La operación debe durar entre dos y tres minutos y realizarse con una suave presión y pequeños movimientos circulares hacia delante y hacia atrás.

- Renovar tu cepillo cada tres meses o cuando las cerdas comiencen a verse gastadas. Es preferible que estas sean suaves para evitar que dañen el esmalte dental y que la cabeza del cepillo sea redondeada. En ocasiones, los cepillos eléctricos pueden resultar más eficaces que los manuales.

- Usa dentífricos de baja abrasividad con flúor. Aunque el agua potable suele está fluorada, es conveniente optar por pastas de dientes que contengan flúor en su fórmula, pues está demostrado que esta sustancia previene las caries.

- Es importate usar hilo dental, cepillos y sprays interdentales. Para ello hay que saber cómo utilizarlo. El hilo dental se introduce entre los dientes con movimientos suaves de vaivén y sin tocar las encías, para eliminar los restos de alimentos ocultos en los espacios interdentales. Si se usa solo una vez al día es mejor hacerlo antes de acostarse. Otra posibilidad es utilizar un cepillo interdental, que llega a donde los normales no lo hacen, o sprays interdentales que, además de limpiar profundamente, reducen la irritación de las encías.

- Cuidar las encías. Sobre todo, si se tienen las encías muy sensibles es recomendable recurrir a un dentífrico especial y a cepillos de cerdas blandas. Es conveniente cepillarse con suavidad con movimientos horizontales, pero no inmediatamente después de comer, ya que hay una mayor secreción de ácidos.

- No fumar. El tabaco disminuye la secreción de saliva, favorece la aparición de bacterias y desequilibra el ecosistema oral. De este modo, aumenta el riesgo de padecer caries o enfermedades de las encías como la periodontitis, además de producir halitosis

- Visitar al odontólogo regularmente. Debido a que ni siquiera un cepillado profundo consigue eliminar por completo la placa dental, las limpiezas bucales están recomendadas cada seis o doce meses. También conveniente realizar una revisión de los dientes, al menos, una vez al año.

- Inculcar a los hijos una buena higiene dental. Es importante concienciar a los hijos de la importancia de no comer dulces entre horas y de cepillarse los dientes después de cada comida. Deben aprender a cepillarse y desarrollar una rutina adecuada, lo que suele ocurrir a los 7 u 8 años.

Estas recomendaciones ayudan a tener una boca lo más sana posible.