Un año más, la Gala Met no ha dejado indiferente a nadie. Esta vez el estilismo del clan Kardashian-Jenner tampoco ha pasado desapercibido. Si siempre han destacado por sus llamativos estilismos, este año han llamado la atención por todo lo contrario...

Kim Kardashiam escogió un vestido largo dorado que acaparó todas las miradas. Sin embargo, este look tan minimalista no es algo habitual en ella teniendo en cuenta que la temática de la gala era moda e imaginación católica. Sin embargo, Kim hizo un guiño a la religión con sus joyas: dos colgantes en forma de cruz de lo más elegante.

Kylie Jenner ha preferido llevar un vestido mucho más sobrio el cual ha acompañado de un complemento de lo más original: unas gafas ocapas que apoya sobre su nariz. Si nos remontamos a galas de años anteriores, vemo como este look ha sido completamente inesperado ya que Kylie nos tiene acostumbrados a vestidos de lo más atrevidos y con muchas transparencias.

Con Kendall Jenner ha pasado exactamente lo mismo que con el resto de sus hermanas. Para la ocasión ha escogido un delicado y elegante oufit formado por un mono blanco palabra de honor que le sienta como un guante. Para completar el look, ha escogido un maquillaje de lo más adecuado con labios en tono nude y unos pendientes que le han hecho brillar y acaparar todas las miradas.

Kris Jenner ha sido la que ha vestido más acorde con la Gala. Para la ocasión ha escogido un vestido compuesto por plumas negras con transparencias en las mangas y detalles dorados por el cuello, pecho y puños. No hay duda de que es el look que más se adecua a la situación de todas las Jenner.

Lo que está claro es que las Kardashian y las Jenner van a contra corriente y siempre llaman la atención vayan donde vayan, brillando con luz propia. Si la gala va de estilismos extravagantes, qué mejor que un look minimalista para acaparar todas las miradas.