Compartimos literalmente toda nuestra vida cotidiana con nuestros gatos domésticos. Cuando crecemos o envejecemos, nos acompañan y forman parte de nuestros recuerdos. Pero, ¿en qué momento podemos decir realmente que nos quieren? Este aspecto no es secundario, ya que son animales extremadamente independientes. En algunos casos, sobre todo si nacen en situación salvaje o extraviada, permanecerán afectivamente alejados de nosotros durante el resto de su vida. Tal vez ronroneen en nuestra presencia, jueguen con nosotros arrastrando sus caras por nuestras piernas. Pero esto también ocurre en algunos casos con desconocidos.

Luego está la cuestión del carácter de cada gatito, que a veces hace que no sean muy abiertos hacia nosotros. Afortunadamente, hay algunas señales inequívocas. Podemos aprenderlos para entender que nos están comunicando algo importante. De hecho, el gato quiere decirnos que nos quiere y que no puede prescindir de nosotros si notamos estos gestos.

Si tenemos un gatito castrado y notamos que nos trae una pequeña presa que ha cazado, no debemos tomarlo como una afrenta. Algunos estudios parecen indicar que este comportamiento se realiza con nosotros ya que el gatito no puede tener descendencia. Pero por instinto quiere comunicar a sus allegados el método de caza. Si nos trae un pájaro o algún insecto a la puerta de la habitación, estaremos seguros de su amor.

El movimiento de la cola es entonces una señal muy fuerte para entender los sentimientos del gato. Si, cuando está en nuestra presencia, el gato adopta una pose tranquila al caminar pero con la cola muy recta, podemos estar seguros de que el gato aprecia nuestra compañía. Pero este gesto es bastante común, incluso con desconocidos parciales. Sin embargo, hay un movimiento que expresa una alegría aún mayor. Y es la cola recta la que se mueve. En este caso, el gato está realmente extasiado. Se siente como en familia, o mejor dicho, siente que nuestra empresa le entusiasma.

El gato quiere decirnos que nos quiere y que no puede prescindir de nosotros

El gato en la naturaleza es un excelente cazador. Es muy bueno para moverse, pero también para controlar lo que ocurre a distancia. De hecho, suele buscar lugares tácticos en los que dormirse o donde pueda pasar unos momentos de tranquilidad. Si en nuestra presencia nos mira, cerrando los ojos lentamente, o si duerme con nosotros, significa que está completamente seguro de que puede estar tranquilo. Nos ama y, sobre todo, confía ciegamente en nosotros.

¿Qué podemos hacer si no recibimos todo el afecto que nos gustaría y que quizás pensamos que merecemos? Socializamos con el gato a través de juegos. No los colmemos de atenciones intrusivas, si acaso, acerquémonos a ellos con la nariz igual que ellos para expresarles afecto. Acariciémoslos en los lugares adecuados. Pero también esperamos a que el gato nos pida cariño. Poco a poco nos ganaremos su estima.

Luego hay señales menos claras. Por ejemplo, mucha gente se pregunta qué significa que el gato corra de repente por la casa.