Poner azúcar en el césped: el truco que cada vez copia más gente que tiene jardín (y con mucha razón)

Esto es lo que tienes que hacer

Poner azúcar en el césped: el truco que cada vez copia más gente que tiene jardín (y con mucha razón)

Poner azúcar en el césped: el truco que cada vez copia más gente que tiene jardín (y con mucha razón)

M. R.

Si hay un elemento que puede arruinar nuestro jardín o el césped de casa, ése es la mala hierba. Crece sin control a pesar de nuestros intentos por mantener ordenada nuestra parcela y tenemos que realizar constantes controles y tratamientos para evitar que se extienda. ¿Qué hacer si no queremos utilizar productos químicos? Las malas hierbas y la maleza pueden erradicarse gracias al azúcar. El azúcar reduce la germinación de ciertas semillas que producen malas hierbas en el suelo.

Experimentado por australianos, este remedio ha dado resultados sorprendentes. Numerosos suelos fueron tratados con azúcar, medio kilogramo por metro cuadrado sería la cantidad destinada a este fin. El tratamiento se realizaba antes del acolchado; una vez utilizado el azúcar, las malas hierbas desaparecían. ¿Por qué necesitamos echar azúcar en nuestro césped? En nuestro césped encontramos plantas que han nacido y crecido en el suelo. Las malas hierbas, en cambio, se han infiltrado y compiten con las plantas buenas para robarles su alimento. Las plantas que nacen en nuestro césped quieren un bajo contenido en nitrógeno, las malas hierbas requieren más. Si damos al suelo la cantidad de nitrógeno que necesitan las plantas buenas, éstas se impondrán a las malas hierbas. El azúcar ayuda a los microbios del suelo a crecer metabolizando el nitrógeno presente y quitándoselo a las malas hierbas.

Estamos acostumbrados a verlo en la mesa, a echarlo en el café, a considerarlo un alimento preciado. Y el azúcar también está en nuestro césped, ayudando a mantenerlo ordenado y sano tras una limpieza a fondo.

Aunque la porción de jardín sea pequeña, las malas hierbas pueden dañar el suelo. En estos casos, distribuimos el azúcar uniformemente y regamos abundantemente. Hacemos un riego inicial de no más de 2 centímetros y las malas hierbas ya deberían recibir un mal golpe. Rastrillamos y limpiamos, y luego alimentamos el suelo con abono orgánico rico en nitrógeno. Regamos una segunda vez.

La forma más sencilla para eliminar las mosquitos pequeñas de la cocina: no necesitas comprar nada

Las moscas apenas llegan al mes de vida. Sin embargo, parte de su ciclo vital lo pasan revoloteando alrededor de las personas, por lo que, en ocasiones, resultan muy molestas, tanto al posarse sobre la piel como cuando intentan hacerlo sobre nuestra comida, por ejemplo.

Además, no podemos evitarlas, pues se encuentran en todos los lugares de la Tierra salvo aquellos con frío extremo o altitud extrema. La llegada del calor es un factor que aumenta su proliferación, pues es cuando más cómodas se sienten. Las moscas, además, pueden llegar a ser transmisoras de enfermedades. Existe una forma sencilla y natural de acabar con estos molestos insectos sin tener que utilizar insectecida.

Se trata de un truco poco utilizado porque el olor no es agradable para la persona pero, con este líquido, tienes en tu mano otra forma de alejar a las moscas, en este caso en forma de trampa, pues a ellas sí les gusta el olor. El truco consiste en partir una botella de agua por arriba y verter sobre ella cuatro centímetros de vinagre. Después, debes colocar el cuello de la botella de nuevo, pero al revés, en forma de embudo y abierta, para que penetren hasta el vinagre. Después, este líquido las aturde, por lo que les será muy complicado volver a salir.

Otras soluciones:

Contra las moscas y los mosquitos, puedes utilizar geranio perfumado. Además de tener un aroma agradable para nosotros pero desagradable para los insectos, produce hermosas flores;

en el jardín pudimos cultivar dos hermosas plantas con flores, la caléndula y la catalpa, que repelen los mosquitos;

El crisantemo, una flor hermosa y colorida, también parece ser útil para repeler insectos.

En cuanto a los parásitos, o flebótomos, se parecen a los mosquitos y son peligrosos para los humanos y los perros. Si le pica este insecto, puede sufrir dolores de cabeza, escalofríos, dolores musculares y otros síntomas. En los perros, la leishmaniosis canina puede ser mortal si no se trata a tiempo. Por esta razón, los perros deben ser tratados con antiparasitarios. Otras medidas son limpiar bien sus casetas, evitar el estancamiento de agua y limpiar los canalones. Entre las plantas que pueden alejar las plagas se encuentran la albahaca y el romero, pero también la citronela, el geranio y el incienso.