El motivo por el que la gente pone papel de aluminio en las tijeras y cuchillos de la cocina: la clave para reutilizarlos

Las tijeras son sin duda una valiosa herramienta que se utiliza mucho en el hogar para realizar las clásicas tareas domésticas. El problema surge cuando esta herramienta tan valiosa deja de cortar correctamente. Como bien sabe, con el tiempo estos objetos cortantes, como los cuchillos, están sujetos al desgaste.

De hecho, el afilado periódico es esencial para garantizar que esta herramienta sea siempre eficaz y funcional. Normalmente hay tiendas específicas que pueden solucionar el problema en un santiamén, pero si quieres ahorrar dinero, puedes intentarlo tú mismo en casa con estos útiles trucos, con cuidado de no hacerte daño.

En lugar de tirar tus tijeras porque piensas que ya no cortan tan bien como crees, tienes que saber que sólo habrás malgastado el dinero. 

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El primer remedio útil para afilar las tijeras es sin duda utilizar papel de aluminio. El primer truco consiste en doblar una hoja de papel de aluminio bastante grande sobre sí misma varias veces. Luego puedes cortar tantas tiras como quieras, para que el papel de aluminio pueda limar las cuchillas y las tijeras vuelvan a funcionar perfectamente. Además, debes limpiar las cuchillas con toallitas de papel humedecidas en agua tibia.

En cuanto al segundo remedio, basta con comprar papel de lija de grano comprendido entre 150 y 200. El procedimiento es parecido, basta con frotar las cuchillas con el papel al menos un par de veces. Notarás inmediatamente la diferencia, no olvides limpiar las cuchillas para eliminar cualquier residuo del material abrasivo.

Además, también puedes afilar las tijeras con simples latas de bebida. Todo lo que tienes que hacer es cortar la superficie de la lata repetidamente, teniendo cuidado de que la cuchilla recorra toda la longitud. Si esto te resulta incómodo, puedes probar con una piedra pómez.

Puede que no lo sepas, pero la piedra pómez se utiliza precisamente para afilar las hojas de tijeras, cuchillos y mucho más. El primer paso consiste en lubricar la superficie de la piedra con el aceite adecuado y, a continuación, deslizar las hojas a lo largo del mineral, frotando ambos lados de las hojas varias veces hasta que las tijeras estén perfectamente afiladas y limadas. También en este caso tendrás que limpiar las cuchillas y la piedra eliminando todo el exceso de aceite.