La escoba eléctrica de Lidl que friega a la vez que barre: un minuto para recoger todo

La forma más rápida de dejar el suelo reluciente y de una sola pasada

La escoba eléctrica de Lidl que friega a la vez que barre: un minuto para recoger todo

La escoba eléctrica de Lidl que friega a la vez que barre: un minuto para recoger todo

M. R.

La forma mejor y más barata de limpiar el suelo sin aspiradora es simplemente con una escoba. Hasta ahora, siempre lo habíamos utilizado mal y, por tanto, a menudo no eliminábamos toda la suciedad. Ahora es el momento de cambiar: he aquí el ingenioso y rápido truco que poca gente utiliza y que evita que queden residuos incluso en los lugares más difíciles.

Cuando nos disponemos a hacer la limpieza diaria de la casa en las distintas habitaciones, debemos proceder de forma ordenada y paso a paso. Como bien saben todas las amas de casa, vamos de arriba abajo. Primero quitamos el polvo de los diversos cachivaches y enseres, luego limpiamos los muebles y demás accesorios y, por último, el suelo. Esto ahorra tiempo y esfuerzo, ya que todo el polvo restante se derramará por el suelo. En este punto, sin embargo, habrá que recoger todo el polvo para eliminarlo de una vez por todas.

Lidl cuenta con un aparato que es ideal para realizar esta tarea sin tener que emplear mucho esfuerzo. Además, friega el suelo a la para que recoge todas las pelusas, polvo, migas y otros residuos que hayan podido caer en la superficie de nuestro hogar. Se tarta de una mopa con función de pulverización ideal para baldosas y todos los suelos lisos. Emite neblina pulverizada dosificable presionando la palanca.

Hay que decir que con esta última suele costar más esfuerzo y no se consigue el mejor resultado. De hecho, el polvo se levanta y se dispersa de nuevo en el medio ambiente. Además, a menudo ni siquiera es posible barrer todo lo que hay en el suelo. Muchas veces la escoba, por ejemplo, no recoge los pelos pegados en el suelo. Por no hablar de cuando vas a empujar la suciedad hacia el recogedor y una obstinada línea de polvo se queda delante. Pues bien, para solucionar estos problemas y hacer que la escoba sea más eficaz, existe un truco estupendo.

Las pequeñas estrategias domésticas pueden facilitarnos las cosas, ya sea limpiar el horno de doble cristal o el suelo. En este último caso, todo lo que necesitamos es una escoba con cerdas ergonómicas y una bolsa de plástico. Introducimos la cabeza de la escoba en la bolsa para cubrirla y la cerramos alrededor de la fregona anudando las asas. Si la bolsa es pequeña, podemos rasgarla para cubrir las cerdas y sujetarla con gomas elásticas. Barre el suelo así y en 1 minuto lo recogerás todo. De hecho, el roce del plástico generará cargas electrostáticas capaces de atraer aquello con lo que entre en contacto.

Una vez terminada la limpieza, basta con sacudir la bolsa sobre el recogedor o la papelera, o tirarla directamente. Este método también aporta otra ventaja: ya no tenemos que limpiar las cerdas de la escoba. Como alternativa a la bolsa de plástico, también podemos utilizar medias de nylon viejas o globos desinflados que nos hayan sobrado de alguna fiesta. Estos materiales también generan energía electrostática. En resumen, un método válido y económico que garantiza un suelo 100% limpio a la vez que ahorra dinero. Una vez barrido, podemos pasar a lavarlo.