La parte de la estantería que debes limpiar si quieres evitar enfermedades

Todo el mundo se olvida

La parte de la estantería que debes limpiar si quieres evitar enfermedades

La parte de la estantería que debes limpiar si quieres evitar enfermedades / New Africa

H. M. Z.

Las estanterías pueden decir mucho de cada uno. Los hay que prefieren mantener un estilo más minimalista con una decoración sencilla y en colores similares, pero también está el lado opuesto. Son aquellos que llenan estos espacios de libros, fotografías o artículos decorativos con cierta carga emocional que terminen por contar historias por sí mismos. Seas del tipo que seas, hay un factor que no cambia para ninguno de los dos: la acumulación de polvo. Y es que las estanterías son un lugar donde se acumula bastante suciedad que termina por hacer que el espacio se vea menos atractivo e incluso conserve peor todos los adornos que habitan sobre cada balda.

Al igual que otros elementos de la casa que pasan desapercibidos normalmente en las tareas de limpieza, de vez en cuando es recomendable tenerlos en cuenta. Cuanto más a menudo les dediques a estos grandes olvidados, menos trabajo tendrás para la siguiente. Y es que no todos los elementos del salón necesitan una limpieza semanal, pero sí conviene hacer un trabajo exhaustivo sobre ellos de vez en cuando para que dure lo máximo posible en un estado decente. No hay una solución exacta para saber cada cuánto tiempo limpiar el polvo de la estantería, aunque es recomendable que no se demore demasiado ya que suelen acumular bastante cantidad.

Una de las claves para terminar con el polvo acumulado es la ventilación. Eso sí, esta no servirá para nada si no optas por limpiar las superficies y el suelo con cierta frecuencia. A la hora de abordar una estantería es imprescindible tener claro que los adornos también acumulan polvo. Tus libros o tus fotografías también acumulan suciedad, por lo que pasar el polvo de manera superficial no servirá para nada. Debes quitar toda la decoración para dejar el estante al desnudo. Una vez lo hayas hecho, pasa un paño húmedo -preferiblemente de microfibra- por la superficie y después sécala. No olvides que también debes limpiar cada uno de los elementos que vayas a colocar de nuevo, ya que sino la suciedad seguirá estando presente.

Sin embargo, hay una parte de estos muebles que suele caer en el olvido a la hora de llevar a cabo la tarea. Se trata de los laterales de la estantería. Debes poner ojo para que no se te olvide pasar el trapo húmedo también por estas zonas y que así no hayas acabado con el problema solamente a primera vista. Ten en cuenta también que el polvo limpio de las estanterías caerá sobre otras zonas, así que deberás barrer para dejar todo impoluto.