El motivo por el que mucha gente está echando polvos de talco en la alfombra: adiós a uno de los mayores quebraderos de cabeza

Los polvos de talco son un clásico de la mayoría de los hogares. Su componente principal, el talco, tiene como función principal en la aplicación humana el cuidado de la piel. Originalmente se trata de un mineral cuyo polvo tiene varias funciones: es absorbente, antitranspirante, calmante de irritaciones cutáneas, etc. Precisamente por estas características es usado mayoritariamente para aliviar las rojeces de los bebés, aunque hay quien opta por aplicarlo en las axilas o en los zapatos para frenar el mal olor.

No obstante, podría sorprender que algunos optaran por incorporarlo a la limpieza en casa. Y es que A los clásicos trucos “de la abuela” que se transmiten boca a boca y de generación en generación se les ha unido en la era de Internet los consejos que invaden las redes sociales. Aunque muchos de ellos resulten poco fiables por lo disparatados que parecen, a menudo funcionan y así se demuestra en cada vídeo. Cada vez parece más sencillo solucionar pequeños problemas o limpiar las zonas de más difícil acceso. En muchas ocasiones no será ni necesario hacerse con productos de limpieza específicos; bastará con algunos elementos que podrás encontrar por la cocina.

Si piensas en algunos de estos clásicos, los primeros que te podrán venir a la mente son el vinagre y el bicarbonato, ya que su uso simultáneo es ampliamente recomendado para acabar con manchas en distintos tejidos, calzado… Aun así, el talco también cuenta con sus ventajas a la hora de aplicarlo gracias a sus propiedades. Estas son cinco usos que podrás darle al bote de polvos de talco que tengas por casa antes de tirarlo a la basura:

Acaba con las manchas de grasa. Deberás actuar rápidamente para que resulte más efectivo. Aplica una capa de polvo sobre la zona afectada y deje que se absorba durante unas horas. Después, elimina el sobrante e introdúcela en la lavadora.

Mantén tus libros en perfecto estado. La humedad puede provocar el rápido deterioro de tus libros. Si colocas pequeños tarros con talco, tiza en polvo o arroz en los estantes podrás prevenirla. Si por el contario ya han salido las primeras manchas de moho, espolvorea un poco de polvo por encima, déjalo reposar una noche y cepíllalo al día siguiente.

Acaba con el olor de la alfombra. Dada su función antitranspirante, si quieres terminar con los malos olores de tu alfombra puedes esparcir polvos de talco por toda la superficie hasta que pasen unas horas y después pasar la aspiradora.

Sacarle partido al cuero. Puedes espolvorear un poco de polvos de talco por las superficies de cuero y retirarlo con un paño de microfibra para devolverle el brillo.

Limpia el parquet de tu casa. Si cae una mancha de grasa sobre el suelo de casa, puedes echar polvos de talco sobre la zona y dejarlos actuar por un día. Pasado ese tiempo tan solo tendrás que aspirar el sobrante y pasar una fregona para eliminar el resto de polvo.