El truco definitivo de limpieza para dejar el parquet como nuevo usando artículos que hay en todas las casas

El parquet es una de las zonas de la casa más difíciles de limpiar. Su gran exposición a pisadas y suciedad en general, sumado a su delicadeza, generan numerosos quebraderos de cabeza. Si bien, dejarlo como nuevo es más fácil de lo que parece. Y para ello, podemos valernos de artículos cotidianos, como la pasta de dientes, especialmente indicada para hacer desaparecer las manchas blancas de la madera.

Las manchas en el parquet pueden ser de diferentes tamaños y colores. Una de las más habituales son las de color blanco, causadas por el agua. Para tratar de contrarrestarlas, las expertos recomiendan el uso de pasta de dientes. Se aconseja frotar suavemente con dentífrico las zonas afectadas hasta hacerlas desaparecer. Esta técnica también es aplicable a otras zonas de la casa, como la cocina.

No es el único artículo que podremos usar y que está en la mayoría de las despensas. La mayonesa y el aceite también sirven para este propósito. Se recomienda utilizarlas con un trapo de lana seco.

En el caso de las manchas oscuras provocadas por el agua el tratamiento debe ser diferente. En primer lugar es preferible eliminar los residuos de la madera. Para ello es aconsejable el uso de ácido oxálico, un compuesto utilizado de manera habitual para la restauración de madera. Antes de utilizarse debe rebajarse con agua y bicarbonato. Este tipo de materiales cotidianos también pueden utilizarse para limpiar otras zonas de la casa, como el sofá.

Si bien, lo preferible es no tener que llegar a esta situación. Por ello, lo mejor es proteger el parquet. Lo ideal es crear una barrera entre la marea y los líquidos. También el uso de cera y resina sintética son buenos para prevenir. (Si quieres más trucos para saber cómo limpiar tu horno, pincha aquí)

Pero, ¿qué pasa si el parquet no se puede recuperar? Probablemente habrá que reponerlo. En este caso la clave está también en el subsuelo. Resulta fundamental que el acabado del hormigón sea uniforme. También es de vital importancia elegir bien el color de la madera. Sobre cómo fijarlo al suelo, se pueden utilizar materiales adhesivos o clavos.

Existen diferentes tipos de material. Por un lado, el de madera natural, que puede estar compuesto por diferentes lamas, es más caro y también requiere de más cuidados, aunque su longevidad es mayor.

En el caso del parquet sintético hay dos tipos, clasificados por su medio de colocación: encolado, que es el que se adhiere al firme; y flotante, cuyas piezas se encajan como si fuese un puzzle.

En la red hay numerosos vídeos que explican cómo instalar este tipo de materiales. Si bien, una de las mejores opciones para garantizar el resultado y acabado esperado es ponerse en manos de un profesional.