Aunque la limpieza rutinaria la hacemos todos los días, en primavera llega el momento de una limpieza más profunda. Esto puede ser un hábito en el período previo a la Semana Santa, pero también puede tener una razón muy simple. Con la llegada del buen tiempo y más horas de sol, podemos ver mejor dónde se deposita el enemigo número uno, el polvo. Por eso podemos limpiar algunos lugares que pasamos por alto pero que pueden ser un nido de ácaros. Estamos hablando del techo. Millones de ácaros se congregan justo encima de nuestras cabezas. Así que veamos cómo mantener limpio el techo

Para eliminar el polvo del techo o de las vigas de madera si vives en un ático o en una casa, puedes utilizar este método. Utiliza una escoba normal y envuélvela en un paño de microfibra. Gracias al mango, se puede alcanzar el techo. La limitación de este rudimentario sistema es evidente, ya que haremos caer una lluvia de polvo que llenará todos los muebles de abajo, incluidos nosotros mismos. Además, no se puede llegar a los rincones y zonas remotas de forma adecuada. Sin embargo, si desea utilizar este método, es mejor envolver la escoba en paños electrostáticos desechables y asegurarlos con gomas elásticas. De este modo, el polvo será capturado por los paños y no nos caerá una nevada polvorienta.

Arañas

Existen en el mercado una serie de herramientas específicas para esta operación de limpieza, concretamente las arañas. Estas herramientas constan de un mango extensible o telescópico y una parte terminal con un cepillo. Se llaman arañas precisamente porque, además del polvo, también sirven para quitar las telas de araña o el polvo. Hay muchos modelos, así que vamos a ver algunos consejos para elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Cuál elegir

En primer lugar, debemos tener en cuenta la longitud, es decir, la altura que debemos alcanzar. Si nuestro techo tiene la altura estándar, entonces podríamos utilizar una araña con mango que se pueda extender. Si, por el contrario, nuestro techo es más alto y quizás también tenga vigas vistas, optaremos por un modelo con mango telescópico. En este caso, el mango está formado por varios segmentos que se atornillan en fila para llegar a los puntos más alejados. Con estas herramientas podemos alcanzar una distancia de hasta 6 metros.

También hay diferentes tipos de cepillos:

- En forma de bola: La forma de este cepillo de hoja de araña se asemeja a la de una escobilla de váter. Es versátil pero tiene una desventaja: las esquinas. Si, por ejemplo, tuviéramos vigas, esta forma no podría introducirse en las juntas y la limpieza sería insatisfactoria.

- El segundo tipo de cepillo es de forma triangular y tiene la ventaja de que también puede llegar a las esquinas.

- El tercer tipo es el más completo y profesional. Podríamos describirlo como una escoba de forma triangular. Está equipado con una rueda que ajusta el ángulo del cepillo, de modo que se pueden desempolvar incluso los huecos más pequeños entre las vigas. Incluso podemos utilizar esta herramienta para eliminar el polvo de las lámparas de araña y de las lámparas de pared.