No hay nada más relajante que salir de una buena ducha caliente y envolverse en una toalla suave como un abrazo. Sin embargo, tras repetidos lavados, las fibras de las toallas se vuelven ásperas y desagradables al tacto. Esto no significa que tengas que comprar toallas nuevas, eso sería un desperdicio. Pero hay algunos remedios de la abuela que pueden resolver el problema.

Remedios naturales para usar en lugar del suavizante

Puede parecer contradictorio, pero el suavizante no es necesariamente la mejor manera de suavizar las toallas. De hecho, este producto puede ser demasiado agresivo y, a la larga, puede arruinar la esponja en algunos casos. Una excelente alternativa es el vinagre blanco, que es útil para un sinfín de tareas de limpieza, con algunas excepciones. En el caso de las toallas, el vinagre es especialmente eficaz para desinfectar y eliminar las manchas, sin que ello afecte a la suavidad y absorción de las toallas. Basta con verter medio vaso directamente en la bandeja del suavizante (la dosis se refiere a una carga completa de lavado).

En segundo lugar, el bicarbonato de sodio se recomienda para el lavado de toallas. Además, tiene la ventaja de devolver el brillo a los colores blancos o claros (aunque es mejor evitar su uso en toallas oscuras). Para obtener los mejores resultados, sólo se necesitan cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio, que se vierten en la cubeta de la lavadora. Estos remedios de la abuela garantizan unas toallas limpias, suaves y sin olores. Sin embargo, hay que tener en cuenta una cosa: a diferencia del suavizante, el vinagre y el bicarbonato no añaden ninguna fragancia. Para los que no pueden prescindir de las toallas perfumadas, hay una solución diferente.

Para que tus toallas sean suaves, puedes utilizar un ingrediente que se conoce desde hace siglos como remedio natural contra la ansiedad y el insomnio. Hablamos de la infusión de manzanilla, cuyos efectos han sido confirmados por estudios científicos. Tal vez sea sólo un efecto placebo, pero muchas personas se relajan con sólo oler esta hierba. Utilizar té de manzanilla para lavar las toallas tiene dos ventajas: por un lado, hace que el lavado sea más suave y, por otro, desprende un aroma que ayuda a conciliar el sueño después de la ducha nocturna. Así que, además del vinagre y el bicarbonato de sodio, sería una buena idea probar la manzanilla para lavar las toallas. ¿Pero cómo se hace?

El procedimiento es muy sencillo:

  • Lavar las toallas en un ciclo normal de la lavadora;
  • infundir dos paquetes de manzanilla en un litro de agua;
  • dejar que la infusión se enfríe y verterla en un recipiente grande con agua;
  • remojar las toallas en el recipiente;
  • Sumergir las toallas en el recipiente y dejarlas en remojo durante unos 15 minutos;
  • No aclare las toallas, sólo escúrralas y cuélguelas en un lugar ventilado.
  • Una vez que las toallas estén secas, no sólo serán suaves sino que también olerán muy bien.

La manzanilla es un producto que puedes encontrar en cualquier establecimiento de Mercadona.