Las plantas de interior dan vida y alegran nuestro hogar con sus colores y olores. Estas plantas suelen requerir unos cuidados especiales para que luzcan perfectas y aguanten el mayor tiempo posible.

Cuando decidas comprar una planta de interior verás que cuentas con una gran variedad en el mercado.

Hoy en día, podemos hacernos con cualquier tipo de planta de interior en cualquier época del año gracias a los invernaderos. No obstante, a la hora de llevarte la planta a casa debes tener muy claro dónde la vas a ubicar. Aunque no conozcas sus nombres, seguro que las has visto en numerosas ocasiones. Adornan con discreción y puedes encontrarlas, por ejemplo, en un elegante salón, en el portal de cualquier edificio, en la oficina o alegrando un pasillo o recibidor. Casi siempre se trata de plantas de hojas grandes y fuertes (de buen grosor), capaces de sobrevivir con un riego muy moderado. Entre estas plantas que lo aguantan casi todo puedes encontrar: Leroy Merlin cuenta con una sección de jardinería bastante completa en la que se pueden encontrar plantas tan resistentes con las que no pasada nada si se nos olvida regarla o nos marchamos un largo periodo de tiempo de casa.

Es el caso de Sanseviera. Se la conoce por distintos nombres: lengua de suegra, lengua de tigre o espada de san Jorge y es una superviviente nata. Sus hojas largas y en forma de lanza crecen sin problemas, incluso en ambientes muy secos, con mínima luz o, por el contrario, con un exceso de iluminación natural o artificial. Supera con nota la convivencia con aquellos que se olvidan de regarlas, ya que es capaz de aguantar hasta un mes sin agua (en invierno) o 2 semanas (en verano). Tampoco pide cambios de maceta frecuentes (solo cada 2 o 3 años) porque crece con rapidez en un mínimo espacio. De sus hojas es sencillo obtener nuevas plantas. Si quieres, simplemente corta una de ellas en trozos (de unos 5 cm) y entiérralos parcialmente en un nuevo sustrato previamente aireado (poroso): a los pocos días estará enraizada y empezará a crecer una nueva sansevieria.

Hay diferentes factores a tener en cuenta a la hora de cuidar una planta de interior:

- Temperatura y luz

Es fundamental que decidas muy bien dónde vas a colocar tu planta de interior. Se trata de plantas que requieren grandes dosis de luz y temperaturas cálidas. Por eso, busca el rincón perfecto para ubicarla.

La fuente de luz directa puede resultar excesiva en algunos casos. Así que si cuentas con un gran ventanal, que en principio sería perfecto para colocar tu planta, piénsatelo dos veces ya que si el Sol entra con fuerza la puede llegar a quemar. Lo mismo pasa con la temperatura, grandes fuentes de calor, como por ejemplo una calefacción cercana, pueden pasar factura a esa bonita planta que compraste.

- Agua y humedad

Por lo general, las plantas de interior no necesitan mucha agua. Lo que sí hay que mantener es la tierra húmeda para que la planta esté hidratada. No te obsesiones mucho en regar la planta de interior ya que puedes llegar a ahogarla.

Es muy importante que observes el aspecto de tus plantas, de esta manera seguirás su evolución. Si sus colores son vivos y luce vigorosa la estás cuidando bien. Si por el contrario la ves apagada, es que algo está fallando en sus cuidados.

Una planta bien cuidada puede convertirse en el elemento decorativo perfecto para un salón o para una habitación. Sus colores y sus formas darán vida a esa estancia y marcarán la decoración de tu hogar.