El buen tiempo de estos días nos da ganas de abrir las ventanas para que entre el sol. A menudo, sin embargo, no solo nos visita la brisa y el calor primaveral, sino también algunos invitados muy desagradables. En verdad, tenemos que aguantarlos continuamente durante todo el año. Para los que aún no lo han adivinado, estamos hablando de moscas.

Pequeños y muy rápidos, aprovechan todas nuestras distracciones y las aberturas que les dejamos para colarse en casa sin avisar. ¡Y qué fastidio cuando empiezan a zumbar a nuestro alrededor sin darnos un momento de respiro!

Eliminarlos definitivamente puede ser algo complicado, pero desde luego no es imposible. Si no queremos gastar dinero sin estar seguros del resultado, dejemos de lado por un momento los remedios comerciales. ¿Por qué acabar con las moscas con el insecticida de siempre cuando ya tenemos a mano el producto perfecto?

Precauciones y remedios naturales para acabar con estos insectos

Para limitar el avance de las moscas y evitar encontrar un verdadero ejército en casa, podríamos actuar con astucia. Primero, debemos saber dónde se esconden los nidos y encontrarlos. Entonces podríamos mantener puertas y ventanas cerradas, pero en verano correríamos el riesgo de asfixiarnos sin aire acondicionado.

Por lo tanto, debemos confiar en alguna solución natural, incluida una planta aromática que mantenga a estos insectos alejados de nosotros. El remedio más conocido es quizás el que combina la acción del limón con la del clavo. Basta con cortar unas rodajas, poner las especias y colocar todo en los puntos de interés.

O bien, podemos confiar en el poder repelente del ajo colgando una cabeza cerca de balcones y ventanas. Pero estos alimentos nos podrían servir en la cocina y en nuestras recetas. Afortunadamente, entra en juego un ingrediente que debería resolver la situación a nuestro favor. Es un simple desecho que siempre solemos tirar a la basura.

¿Cuántas veces hemos tirado los posos del café después de hacerlo? Sin embargo, ya hemos visto lo útiles que pueden ser estos residuos orgánicos . Su versatilidad también lo hará perfecto para acabar con las molestas moscas.

Cogemos unos cuencos o unas tazas y los llenamos con fondos muy secos. Colocamos los contenedores en los alféizares de las ventanas y en los lugares por donde pasan los insectos y esperamos. La cafeína contenida debería mantener a las moscas persistentes a una distancia segura. Recuerda cambiar los fondos periódicamente para conservar su eficacia, especialmente si se mojan.