Hay algunas medidas sencillas que podemos empezar a tomar hoy mismo y que reducirían o eliminarían el riesgo de tener ciertos problemas en casa. Hoy vamos a ver un ejemplo de una acción rápida y sencilla que puede aportarnos grandes beneficios.

Como veremos dentro de un momento, de vez en cuando debemos verter agua caliente directamente en el inodoro, ya que esto podría permitirnos salir de un problema molesto. Veamos con más detalle las razones de esta acción y la utilidad exacta que tendría en nuestro hogar.

Un simple movimiento que quita una preocupación

Si echamos agua caliente por el inodoro, tenemos la posibilidad de eliminar terribles plagas de nuestro baño: las moscas del desagüe. Estos insectos, cuyo nombre científico es Clogmia albipunctata, son pequeños y parecen pequeñas moscas cubiertas de pelo. Sus larvas adoran los lugares acuosos, por lo que suelen poner sus huevos en los desagües de los inodoros y las duchas.

Nuestro cuarto de baño es, por tanto, el entorno ideal para la proliferación de estos insectos, pero también hay otros lugares húmedos, como el sistema de riego del jardín, que podrían estar en riesgo. En definitiva, estos insectos se cuelan en las zonas más húmedas de la casa y depositan allí sus huevos, donde las larvas comienzan a crecer.

Después de poner los huevos, éstos eclosionan en un mes. Las larvas se alimentan entonces de material en descomposición, que suele encontrarse en desagües mal limpiados. Así que mantengamos siempre el baño ordenado y mantengamos los desagües correctamente. De este modo, evitaremos el riesgo de infestación.

Sin embargo, a veces esto no es suficiente y se ponen huevos de todos modos. Al cabo de un tiempo, las larvas se convierten en adultos y se arrastran por el desagüe. Si esto ocurre, veremos pequeñas moscas en las paredes del baño. Estos insectos son casi totalmente inofensivos y muy pequeños, pero desde luego no queremos verlos por nuestra casa.

Por esta razón, además de mantener el desagüe correctamente, es bueno verter un poco de agua caliente en el inodoro de vez en cuando. La razón es obvia: esta agua matará las larvas y destruirá los huevos de mosca que haya en el desagüe. Así, una simple operación podría alejar una infestación que, una vez iniciada, requeriría el uso de productos especializados para resolverla.