Mercadona lo ha vuelto a hacer. La cadena de supermercados ha tocado de nuevo la tecla del éxito. Y de qué manera. Su nuevo producto se ha convertido en un auténtico éxito. Tanto en las redes sociales, donde son muchos los usuarios que comparten imágenes disfrutándolo, como en sus lineales, donde es realmente difícil encontrarlo.

El producto en cuestión es una crema de avellana. Tal y como la describen algunos usuarios, es algo así como una "Nutella blanca". "Se parece al relleno del Kinde Bueno", definen otros, de este producto ideal tanto para comer a cucharadas como para elaborar postres.

De hecho, lo que ha proliferado estos días en las redes sociales son, fundamentalmente, las recetas con la crema de avellana. Uno de los más compartidos es el de hacer una especie de tarta a base de tortas. "Por eso se nos han agotado las tortas y la crema estos días", afirmaba en TikTok una cajera de la cadena de supermercados, también abrumada por el éxito de este producto.

Han sido varios los clientes de Mercadona que han preguntado estos días a la empresa por la disponibilidad del producto, muy difícil de encontrar en sus lineales. "¿Existe la famosa crea de leche con avellanas o es un unicornio?", comentaba con guasa otra clienta. La cadena, siempre muy solícita con sus fieles, no dudaba en contestar para tratar de facilitarle la compra.

Labor social

Mercadona, dentro del compromiso de compartir con la sociedad parte de cuanto recibe de ella, desarrolla el plan de responsabilidad social comentado anteriormente, que atiende el componente social y ético a través de distintas líneas de actuación sostenibles que refuerzan su apuesta por el crecimiento compartido. Como parte de esta política, Mercadona colabora con más de 300 comedores sociales y 60 bancos de alimentos y otras entidades sociales de España y Portugal, a las que dona diariamente alimentos y participa en las campañas de recogida de alimentos que dichas entidades organizan. 

Igualmente, Mercadona colabora intensamente con 32 fundaciones y centros ocupacionales en la decoración de sus tiendas con murales de trencadís, elaborados por más de 1.000 personas con distintos grados de discapacidad.