Evidentemente, una casa limpia es esencial, aunque no siempre te apetezca fregar los platos. Pero, especialmente en este periodo de pandemia, hemos aprendido a prestar aún más atención a la limpieza. No es que antes fuéramos sucios, pero el virus ha cambiado ciertamente nuestro enfoque de la higiene.

Para algunos, incluso se ha convertido en algo maníaco. Y si es cierto que demasiado es demasiado, cuando se trata de la limpieza, nunca es suficiente. Probablemente hayamos adoptado un enfoque diferente a la clásica limpieza de primavera. También porque los famosos enemigos de la higiene están siempre al acecho. Y en el cuarto de baño, puede que incluso se escondan en lugares impensables.

Es esencial tener siempre un baño perfectamente limpio

El baño es, obviamente, el lugar al que más atención prestamos. Por razones obvias. También porque a menudo es nuestra tarjeta de presentación para mostrar a los invitados que vienen a visitarnos. Y paciencia si nos preguntan "¿hay baño?" como si lo hiciéramos desde el balcón.

Un inodoro amarillo, lleno de costras y posiblemente maloliente no es lo mejor para mostrar a los invitados. Probablemente sea una señal de que los microorganismos que adoran vivir en nuestros inodoros están proliferando. ¿Qué debemos hacer? ¿Renunciar? No, porque un simple truco es todo lo que necesitas para conseguir un inodoro perfectamente limpio.

Para conseguir un inodoro perfectamente limpio, desinfectado e higienizado, he aquí una solución increíble para hacer en casa, incluso cuando el inodoro está muy incrustado.

Hay consejos tradicionales que mucha gente sigue. Por ejemplo, para eliminar el amarillo del inodoro y la cal, podemos utilizar bicarbonato y vinagre blanco. Basta con mezclar tres cucharadas de bicarbonato de sodio con dos cucharadas de vinagre. Cuando la mezcla haga un poco de espuma, tenemos que fregar la zona enérgicamente con una esponja.

También hay quienes dejan la lejía en el baño durante unas horas, para que haga efecto. Sin embargo, existe otro método muy eficaz para solucionar el problema del baño y dejarlo limpio y con costra. Simplemente tenemos que hervir cuatro litros de agua en una olla. Cuando hierve, es el momento de verter este ingrediente que casi seguro tenemos en casa.

Este es el líquido lavavajillas y tendremos que añadir media taza. Lo mezclamos bien y lo vertemos en el inodoro, dejándolo actuar durante al menos veinte minutos. El poder desengrasante y desincrustante de este líquido también es perfecto para nuestro inodoro. Podemos repetir la operación durante varios días hasta que estemos satisfechos con el resultado.