La clave para evitar que la lavadora cometa "ese fallo" durante el centrifugado

Uno de los electrodomésticos de los que no podemos prescindir es la lavadora. Nos ahorra mucho tiempo en las tareas domésticas. Lavar la ropa forma parte de la lista de tareas que realizamos a diario. Por supuesto, la frecuencia puede variar según nuestras diferentes necesidades. Por eso nunca queremos que la lavadora nos dé problemas. Una situación que podría darse es una vibración exagerada de nuestro aparato. De hecho, durante el ciclo de centrifugado, la lavadora puede moverse hacia delante o hacia los lados, como si estuviera poseída. Para evitar que la lavadora siga bailando, hay que entender las posibles causas y buscar soluciones.

Posibles causas

Si nuestra lavadora parece estar rebotando por la habitación, debemos tratar de entender qué es lo que le pasa. Las causas de este bamboleo podrían ser diferentes.

En algunos casos, la carga puede estar mal equilibrada. En este caso, la ropa empapada de agua, podría desplazarse a izquierda y derecha, desequilibrando el peso de la lavadora. Sin embargo, la causa también podría ser el suelo irregular o liso sobre el que descansa la lavadora. En estos casos, es posible que el aparato no esté firmemente plantado en el suelo y que se deslice hacia delante o hacia los lados durante el ciclo de centrifugado. Otro problema podría ser el montaje incorrecto de las patas que sostienen la lavadora o la posible suciedad presente entre la base de la pata y la fijación del aparato. Evidentemente, para cada causa podemos probar una solución, antes de perder la esperanza y llamar a un técnico especializado.

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Soluciones

Lo primero que hay que hacer es, por supuesto, comprobar la uniformidad del suelo sobre el que descansa la lavadora. Con un nivel, podemos comprobar si el suelo está realmente nivelado o no. Si no es el caso, podemos solucionar este problema haciendo una base de madera para apoyar la lavadora.

El siguiente paso es comprobar los pies. Si están bien encajados pero el problema persiste, podríamos desmontarlos para comprobar si hay alguna obstrucción en la unión con la lavadora. Si hay algún obstáculo, no encajará correctamente y desequilibrará la posición de la lavadora.

Otra causa podría ser la humedad en la habitación donde se encuentra la lavadora. La humedad puede hacer que las patas de la lavadora pierdan su adherencia al suelo. En estos casos, la solución ideal es una base de madera para apoyar el aparato y evitar que se deslice hacia delante.

Otras alternativas

Además del bricolaje, en internet hay soluciones para todos los presupuestos. Podríamos, por ejemplo, colocar pies antivibratorios a la lavadora para que se mantenga firme en el suelo. Como alternativa, podemos coger una alfombra aislante de goma y fijarla directamente a la base de la lavadora. En este caso, tendríamos que quitar las patas de la lavadora para evitar que se desplace por la habitación a pesar del soporte.