Toda persona que se dedique a las tareas del hogar sabe que puede contar con fieles aliados, concretamente con una larga lista de productos de limpieza. De hecho, utilizamos varios de ellos en cada hogar e incluso podríamos plantearnos organizarlos de forma práctica para agilizar los servicios.

Entre los diversos productos, uno que realmente no puede faltar es la clásica lejía. Una verdadera panacea para la limpieza y la higiene.

Se utiliza para desinfectar los suelos, pero también para eliminar el moho de las paredes y los sanitarios. Aunque podríamos utilizar un compuesto doméstico más suave para limpiar los bordes negros de los sanitarios.

En cualquier caso, la lejía es casi siempre la reina de la casa y también se utiliza mucho para eliminar las manchas de la ropa. No obstante, veces puede hacer que las cosas sean un poco complicadas y te preguntarás cómo quitar las manchas de lejía de la ropa.

Precauciones al utilizar la lejía

Aunque la lejía también se utiliza para lavar la ropa, a menudo es la responsable de algunas manchas. Debido a su gran poder de decoloración, no es raro que cree manchas blancas en la ropa de color. Una situación que puede producirse tanto cuando lavamos la ropa como cuando salpica nuestra ropa durante otras tareas.

No sólo afecta a los tejidos de color, sino también a los blancos. Puede dejar marcas amarillas en ellos. Por lo tanto, sería aconsejable dosificar bien la lejía para lavar la ropa y utilizarla cuando llevemos ropa que no nos guste, como los monos viejos. Al mismo tiempo, se recomienda llevar siempre guantes y, tal vez, protección para los ojos. Sin embargo, cuando el daño a la ropa está hecho, sólo queda ver cómo contenerlo.

Cómo quitar las manchas de lejía de la ropa de color o blanca con 2 remedios de la abuela más 2 soluciones de emergencia Se sabe que las abuelas tienen una solución para todo, incluso para las manchas de lejía. Según sus consejos, los tejidos de color pueden tratarse con un algodón empapado en alcohol. Esto debería ayudar a que el color circundante se extienda.

En el caso de las manchas amarillas en la ropa blanca, hay que tomar agua hirviendo y añadir un vaso de vinagre blanco y otro de bicarbonato. Luego remojar la ropa en ella durante unas horas. En ambos casos, la ropa debe ser lavada normalmente. Sin embargo, estas soluciones tienen más posibilidades de éxito en manchas pequeñas y poco extensas. Cuando se trata de manchas grandes que no se pueden eliminar, aún podemos salvar nuestra ropa. Si la parte o partes manchadas sólo se concentran en un lado, podemos sumergir toda la parte en un recipiente con lejía. Esto tendrá el mismo efecto en todo ese lado y parecerá que el color se ha desvanecido a propósito.

Si las manchas son variadas, hay un truco ingenioso. Recorta formas de cartón y haz un pequeño asa del mismo material detrás de ellas. Sumerge la parte superior de la forma en lejía y presione la prenda varias veces sobre las manchas de encendido y apagado. De este modo, obtendremos una fantasía original en lugar de manchas.

Estos productos para eliminar las manchas de lejía los puedes encontrar en la sección de limpieza de Mercadona.