Con la llegada de la primavera, los días bonitos son más frecuentes. Los vientos fríos y helados dan paso a un clima muy agradable y suave. Los rayos del sol son más cálidos y agradables para la piel. Los jardines y balcones se llenan de color y de un maravilloso y embriagador aroma. Todo cobra vida. Sin embargo, con la llegada del verano, no faltan en nuestros jardines y terrazas insectos muy molestos y peligrosos para nuestra salud. Ya hemos hablado de cómo mantener alejados a los mosquitos, las moscas y los jejenes. En las próximas líneas veremos cómo deshacerse de avispas y avispones.

Los peligros de las avispas y los avispones

Las avispas son insectos de aspecto similar a las abejas, pero mucho más peligrosos y agresivos. Son capaces de picar a los humanos y causarles un dolor inmediato. La zona afectada se enrojece, se hincha y empieza a picar. Sus picaduras también pueden provocar peligrosas reacciones alérgicas. Los abejorros, en cambio, son más grandes que las abejas y tienen un color rojizo. Son muy agresivos y capaces de atacar en grupo. Sus picaduras pueden ser peligrosas. Los avispones pueden inyectar más veneno que las avispas.

Esta primavera, estos dos insectos potencialmente peligrosos pueden visitar nuestros jardines y balcones. Intentemos averiguar cómo alejarlos de forma natural. Hay 3 plantas que podrían servir.

El primero es el geranio. Este pequeño y colorido arbusto ornamental procede del sur de África. Esta planta es muy fácil de cuidar, pero produce floraciones abundantes y muy largas. Los geranios también se consideran plantas repelentes que alejan a las avispas y los avispones.

La segunda planta que queremos proponer es el ajenjo. Se trata de un pequeño arbusto perenne muy común en los prados. A veces incluso se convierte en una plaga. Es fácilmente reconocible gracias a los pelos que cubren sus hojas de color verde grisáceo. Si la plantas en una maceta y la colocas cerca de las ventanas, constituirá una barrera natural contra las avispas y los avispones.

La última planta es la caléndula, muy famosa por sus propiedades fitoterapéuticas y herbáceas. Sus flores aparecen en primavera y son de color amarillo y naranja. La caléndula también es una planta repelente para cultivar en el jardín o en macetas. Además de embellecer su espacio exterior, mantendrá alejados a los molestos y peligrosos insectos. Estas tres sencillas plantas, con su embriagador aroma, no sólo embellecen los jardines y balcones, sino que también pueden ayudar a mantener alejadas a las avispas y los avispones.