Las persianas venecianas son accesorios de decoración ideales para cualquier habitación de la casa. Están formados por láminas de aluminio o de madera, que son ajustables y pueden instalarse en cualquier ventana o balcón. También se utilizan como separadores de ambientes. Las persianas venecianas permiten ajustar la dirección y la intensidad de la luz según se desee, y actúan como pantalla filtrando los rayos del sol. Sin embargo, debido al gran número de láminas, estas persianas retienen y acumulan mucho polvo, por lo que es necesario limpiarlas con eficacia y frecuencia.

Algunos métodos sencillos para limpiar las persianas venecianas:

En primer lugar, para eliminar el exceso de polvo, puedes utilizar un paño de microfibra, una bayeta antiestática, un viejo calcetín de algodón o una brocha.

Cierra las persianas venecianas de forma que las láminas estén todas colocadas en vertical.

Desempolva las láminas individualmente, con un paño seco, con cuidado ya que podrían doblarse al ser finas, intentando eliminar la mayor cantidad de polvo posible. La suciedad puede eliminarse con un calcetín usado como un guante, primero seco para facilitar la limpieza y luego empapado en agua y vinagre blanco a partes iguales.

La mezcla se puede pulverizar directamente sobre el calcetín o la persiana veneciana. También se puede utilizar un cepillo con cerdas suaves para eliminar el polvo, moviéndose de derecha a izquierda a lo largo de las planchas.

Para una limpieza a fondo es necesario desmontar la persiana veneciana del herraje, las persianas interiores se desmontan fácilmente. Llena un cubo con agua y jabón líquido para vajilla, añadiendo bicarbonato de sodio o vinagre blanco.

Empapa la persiana por completo y déjala en remojo durante un tiempo, esto facilitará la eliminación de la suciedad.

Con un cepillo o paño de algodón

Utiliza un cepillo o un paño de algodón para fregar los listones, luego acláralos bajo el grifo y sécalos bien con un paño limpio o al sol.

Para la limpieza de las persianas con láminas de madera sólo deben utilizarse paños secos o ligeramente humedecidos. La madera que compone los listones es muy absorbente, por lo que la impregnación de detergente puede provocar deformación durante el secado.

Vierte un poco de aceite de oliva en una almohadilla y frótala sobre las tablillas, volverán a estar brillantes y nutridas.

Para evitar una acumulación excesiva de suciedad, es aconsejable seguir estos pasos cada cierto tiempo.