Con la vuelta del calor, también habrá que contar con alimentos más delicados. El frigorífico volverá a ser el aparato más importante de la cocina, desbancando al horno de su trono. Sin embargo, habrá que tener mucho cuidado con el almacenamiento de los alimentos, sobre todo los frescos y muy frescos, que corren el riesgo de perecer por el aumento de la temperatura. En este sentido, le recordamos que es bueno abastecerse de alimentos cuando están en oferta, pero tenga cuidado con los alimentos delicados como la fruta, la verdura, la carne, el pescado y los productos lácteos. Por el contrario, abastecerse demasiado en el frigorífico podría hacernos perder dinero por tirar alimentos caducados o podridos. Como resultado, corremos el riesgo de acabar con una nevera maloliente.

Pero para pasar el verano sin estos riesgos, veamos un pequeño secreto para que nuestra nevera siga oliendo bien. Todo el mundo se pregunta cuál es el secreto para que la nevera siga oliendo bien, pero el sistema es más sencillo y cercano de lo que imaginas.

Ni el vinagre ni el limón

Nuestras abuelas solían aconsejarnos que hiciéramos frente a la aromatización diaria del frigorífico cortando un limón y dejándolo dentro. Una buena forma natural de mantener el aroma y expulsar los malos olores. Como podría ser con un pequeño vaso de vinagre de vino. Pero hay algunas culturas no mediterráneas que utilizan otros sistemas naturales para evitar el olor de la comida que sale de la nevera. Una de ellas, y poca gente lo sabe, es dejar una taza de café abierta dentro de la nevera. El aroma que desprende nuestra bebida nacional se encargará de absorber también los demás olores. Y, por extraño que parezca, este sistema está muy en boga en muchos países europeos y un poco menos en la patria del café.

Todo el mundo se pregunta por el secreto para perfumar la nevera con este alimento, que no es ni limón ni vinagre, sino una auténtica sorpresa

Los estadounidenses son auténticos fanáticos del tubérculo más famoso del mundo: la patata. En esta pasión están implicados los cientos de miles de inmigrantes irlandeses que no han hecho más que exportar su comida nacional a Estados Unidos. Precisamente la patata podría ser la protagonista del buen olor en nuestra nevera. Recordemos que hay que pelarlo, colocarlo en los distintos estantes, pero sustituirlo a mitad de semana. No olvidemos el último consejo con la sugerencia de las patatas moradas