Se está convirtiendo en el producto de moda para lavar los platos y también para cuidar de tu lavavajillas. El bicarbonato de sodio se ha ganado un hueco entre los productos de limpieza de los hogares españoles.
Además de este acido carbónico mucha gente suele utilizar para lavar sus enseres el vinagre de manzana, en nuestra sección de decoración te acercamos otros trucos para tareas domésticas como adecentar tu microondas, dejar los suelos de tu cocina relucientes, pero hoy queremos enseñarte las cualidades del bicarbonato.
Este tipo de sales ácidas son muy buenas a la hora de limpiar no solo superficies grasas, sino que debido a su composición se utilizan también en muchos antiácidos estomacales, el bicarbonato tiene muchas utilidades como podemos ver.
Para mantener limpio nuestro lavavajillas gracias al bicarbonato podemos emplear este producto de dos maneras diferentes. La primera de ellas, con la ayuda de una esponja húmeda, espolvoreamos las partes del electrodoméstico que queremos limpiar, después podemos enjuagarlo con la ayuda de otra esponja o podemos poder en marcha nuestro lavavajillas para que él mismo se aclare.
Otra de las opciones que tenemos es sustituir la pastilla de detergente por una cucharada de bicarbonato para que actúe como lo haría nuestro limpiador habitual. También tenemos la opción de lavar todos nuestros platos y cubiertos con la ayuda del bicarbonato de las dos maneras anteriormente descritas. O bien lo hacemos a mano, o bien podemos usar el producto dentro del lavavajillas utilizando un ciclo de lavado corto a máxima temperatura, así lograremos el mejor de los resultados.
Para ollas y cacerolas podemos usar también el bicarbonato. Para esto tenemos que dejar a remojo en agua tibia los enseres y añadirles un poco de detergente si queremos multiplicar la limpieza. También podemos usar un paño o una esponja para evitar arañazos en estos utensilios de cocina.
El bicarbonato como desatascador
Puede que nos encontremos en algún momento con un atasco en nuestro lavavajillas. Para ello podemos usar también estas sales. Primero debes desconectar el aparato de la corriente y abrir la tapa del desagüe, suele encontrarse debajo del propio lavavajillas, después de revisar el filtro y ver si tiene una suciedad que es posible retirar con la mano, pondremos en un vaso con mezcla de una parte de bicarbonato y tres de vinagre de manzana. Ahora debemos verter esa mezcla por el desagüe y dejarla actuar durante unos 15 minutos. Tras ese cuarto de ahora calentamos agua casi hasta el punto de ebullición y la derramamos por el mismo conducto hasta notar que el lavavajillas ya está desatascado.
El bicarbonato es un producto 100% ecológico y también al alcance de todos los bolsillos. No olvides que puedes encontrar más trucos domésticos en nuestra sección de decoración.
