Cuando estás lavando los platos y ves que el agua del fregadero no baja, probablemente es porque hay algún atasco en la tubería. Estas se atascan con mucha facilidad por los restos de comida, el jabón... En definitiva, suciedad que provoca malos olores en tu cocina. Aunque tengas mucho cuidado en la limpieza, es algo que puede ocurrir y por ello te recomendamos el truco casero que desatasca las tuberías sin esfuerzo. Así es como deberías planchar la ropa para que te quede suave y huela increíble.

Es muy importante impedir que el atasco vaya a más, así que vas a tener que ir inmediatamente a buscar los ingredientes para el mejunje que te quitará los dolores de cabeza.

Ve a por el bicarbonato, vinagre y el tapón del fregadero (si es que lo has perdido). A continuación, tendrás que espolvorear una buena cantidad de bicarbonato en la abertura del fregadero y echar un buen chorro de vinagre. Empezarás a escuchar burbujitas. Es bueno. Tapa el fregadero con el tapón y déjalo actuar. Cuando haya pasado una media hora, echa agua muy caliente.

Es algo muy fácil y además, efectivo.